L. D. / EP.-
Los presidentes de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y Santander Central Hispano, Francisco González y Emilio Botín, han subrayado el compromiso de sendos grupo financieros con Latinoamérica, donde tienen una fuerte implantación, y las oportunidades de crecimiento y rentabilidad que presenta para las empresas españolas.
Emilio Botín
manifestó que en el
Santander
"creemos en el futuro de Iberoamérica y en su potencial de crecimiento. Y por eso estamos a las duras y las maduras". Indicó que las políticas fiscales y monetarias que se aplican en la región, así como los "moderados" niveles de inflación y las actuales balanzas de pagos "permiten anticipar que la recuperación económica de Iberoamérica irá ganando vigor a partir de la próxima primavera".
Botín, quien aseguró confiar "plenamente en el futuro y potencial económico de la región", manifestó que la región presenta una "oportunidad singular de crecimiento y rentabilidad" para las empresas españolas. En particular, señaló que para la banca supone una región de expansión y de mejora en la rentabilidad, vía reducción de costes, una vez que España es un mercado ya maduro que presenta "limitadas posibilidades de crecimiento rentable". Durante su intervención, Botín hizo mención a la situación de "auténtica depresión" económica que atraviesa Argentina y indicó que debe salir de ella "cuanto antes" aplicando "de forma inmediata, medidas contundentes de ajuste y recuperación de la confianza interna y externa".
Por su parte, el presidente de BBVA , Francisco González , aseguró que la instalación del grupo en América Latina es "una apuesta estructural por el desarrollo económico y financiero de la región". González coincidió en subrayar que la presencia de BBVA en la región es de "vocación de permanencia, al margen de los vaivenes de los mercados financieros o de situaciones coyunturales concretas. El banquero explicó que las posibilidades de crecimiento en la zona se basan en la exportación a sus filiales latinoamericanas del modelo doméstico de gestión y la tecnología, además del capital financiero y humano. En este sentido, manifestó que el crecimiento y la estabilidad en Latinoamérica "es una prioridad" para los intereses de las economías occidentales y, en particular, para los españoles.
En cuanto a los presidentes de las dos eléctricas españolas más importantes, Rodolfo Martín Villa (Endesa) e Iñigo de Oriol (Iberdrola), reafirmaron la apuesta de sus respectivas empresas por Latinoamérica, a pesar de las crisis económicas que azotan a gran parte de los países, debido a que sus inversiones y proyectos son a largo plazo. Así, Martín Villa explicó que las razones por las que la primera eléctrica española se introdujo en Latinoamérica fueron el crecimiento, las privatizaciones y la certidumbre jurídica a medio y largo plazo, con el fin de asegurar "unas inversiones cuantiosas". En opinión del máximo responsable de Endesa , el continente cuenta con equilibrios y contradicciones y reiteró que “apostamos por permanecer y por incrementar nuestra presencia en la zona".
Mientras, Iñigo de Oriol aseguró que Iberdrola acertó cuando tomó la decisión de invertir en Latinoamérica, pese a la situación de incertidumbre y volatilidad actual y a las críticas recibidas por invertir en países de riesgo, que afectaron a las cotizaciones bursátiles. Apuntó que las inversiones de las empresas de servicios son de largo recorrido, y destacó la estabilidad del marco regulatorio en el continente, que mitiga "sensiblemente" el riesgo de las variaciones del mercado. El presidente de Iberdrola explicó que "las crisis económicas y los periodos de incertidumbre lo que ocasionan son retrasos en el cumplimiento de las expectativas del retorno, pero no su eliminación".
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Botín, quien aseguró confiar "plenamente en el futuro y potencial económico de la región", manifestó que la región presenta una "oportunidad singular de crecimiento y rentabilidad" para las empresas españolas. En particular, señaló que para la banca supone una región de expansión y de mejora en la rentabilidad, vía reducción de costes, una vez que España es un mercado ya maduro que presenta "limitadas posibilidades de crecimiento rentable". Durante su intervención, Botín hizo mención a la situación de "auténtica depresión" económica que atraviesa Argentina y indicó que debe salir de ella "cuanto antes" aplicando "de forma inmediata, medidas contundentes de ajuste y recuperación de la confianza interna y externa".
Por su parte, el presidente de BBVA , Francisco González , aseguró que la instalación del grupo en América Latina es "una apuesta estructural por el desarrollo económico y financiero de la región". González coincidió en subrayar que la presencia de BBVA en la región es de "vocación de permanencia, al margen de los vaivenes de los mercados financieros o de situaciones coyunturales concretas. El banquero explicó que las posibilidades de crecimiento en la zona se basan en la exportación a sus filiales latinoamericanas del modelo doméstico de gestión y la tecnología, además del capital financiero y humano. En este sentido, manifestó que el crecimiento y la estabilidad en Latinoamérica "es una prioridad" para los intereses de las economías occidentales y, en particular, para los españoles.
En cuanto a los presidentes de las dos eléctricas españolas más importantes, Rodolfo Martín Villa (Endesa) e Iñigo de Oriol (Iberdrola), reafirmaron la apuesta de sus respectivas empresas por Latinoamérica, a pesar de las crisis económicas que azotan a gran parte de los países, debido a que sus inversiones y proyectos son a largo plazo. Así, Martín Villa explicó que las razones por las que la primera eléctrica española se introdujo en Latinoamérica fueron el crecimiento, las privatizaciones y la certidumbre jurídica a medio y largo plazo, con el fin de asegurar "unas inversiones cuantiosas". En opinión del máximo responsable de Endesa , el continente cuenta con equilibrios y contradicciones y reiteró que “apostamos por permanecer y por incrementar nuestra presencia en la zona".
Mientras, Iñigo de Oriol aseguró que Iberdrola acertó cuando tomó la decisión de invertir en Latinoamérica, pese a la situación de incertidumbre y volatilidad actual y a las críticas recibidas por invertir en países de riesgo, que afectaron a las cotizaciones bursátiles. Apuntó que las inversiones de las empresas de servicios son de largo recorrido, y destacó la estabilidad del marco regulatorio en el continente, que mitiga "sensiblemente" el riesgo de las variaciones del mercado. El presidente de Iberdrola explicó que "las crisis económicas y los periodos de incertidumbre lo que ocasionan son retrasos en el cumplimiento de las expectativas del retorno, pero no su eliminación".
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