Efectivamente Sr. Rallo,un salario minimo elevado,lleva al personal al paro o a la economia sumergida, o muy frecuentemente a los dos y, a cobrar emolumentos de ambos:recordemos que éste es el pais de la picaresca.
En un pais "civilizado"y con una verdadera economia de mercado,los mejores trabajadores se irán a las empresas en las que se les valore y se les pague convenientemente;siendo el tema del salario minimo, absolutamente irrelevante.
Es por ejemplo lo que ocurrió en algunas etapas del Franquismo,donde la gente del agro,tras cualificarse en la empresa publica,saltaba a los mejores salarios de la privada,sin importarle lo más minimo dejar esa estabilidad de por vida.
Justo lo contrario de lo que pasa hoy.
El problema es que España no es el pais aludido (más del 70% es mileurista) y,por lo tanto,lo que prima es el trabajo con poca cualificación,en el que el trabajador es facilmente sustituible;y, por lo tanto,el trabajador está totalmente indefenso ante un "patrón explotador",que en este pais tambien abunda;por eso el salario minimo,aqui,en éste pais, representa una "salvaguarda" ante un trabajo de miseria con el que apenas se pueda sobrevivir.
Yo he visto personalmente,a algunos ¿patrones o ladrones?, "robar" 20 o más horas extroordinarias a un trabajador;y ante la queja y reclamación del mismo,decirle:¡Bueno, si no te parece bien,el mes que viene no te dare ninguna y ,ya sabes,la puerta la tienes siempre abierta !.... Y,si no hay competencia a la que poder irse,.....tener que "tragar".
¿Nos habla del socialismo?.
Para responder al título de su artículo, no somos nadie para imponer algo que debería basarse en el beneficio obtenido por la productividad de cada trabajador, pero vamos a jugar.
Le impondría un salario suficiente para que de forma austera llegara a fin de mes. Pocos vicios le dejaría consumir; deportes, alcohol y alguna otra drogra blanda parecida. Que el salario le diera para comer carne dos veces por semana, y para alquilar una vivienda pequeña.
En resumen, lo suficiente para que viva, pero que nunca pueda mejorar su calidad de vida. Tampoco por debajo, no sea que sin tener nada que perder, decida tomar control de su vida y se rebele.
Parecido a lo que tenemos desde hace años, vamos.
Es decir que los sindicatos, al reclamar siempre que se suba el salario mínimo, lo que hacen en realidad es perjudicar gravemente a los trabajadores, a quienes, con descaro e hipocresía, dicen defender.
¡Excelente comparación!

Tanto es así que el salario mínimo ha sido utilizado con fines racistas. El economista Walter Williams (que es afroamericano) estudió hace muchos años los efectos perversos del salario mínimo a raíz de la Davis-Bacon Act. Por ejemplo, fue utilizado maliciosamente en la época del Apartheid de Sudáfrica. Puede comprobarse en un artículo que escribió él titulado "La crueldad del salario mínimo" y que fue publicado también en Libertad Digital. Éste es el enlace al artículo de Walter Williams:
http://www.libertaddigital.com/opinion/walter-will...