
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha firmado un decreto este miércoles para declarar a Aerolíneas Argentinas "sujeta a privatización", con el objetivo de acabar con el agujero negro que supone la compañía para las cuentas públicas. Según Clarín, el déficit operativo de Aerolíneas Argentinas a lo largo de 2023 rondó los 362 millones de euros (400 millones de dólares).
El Gobierno de Milei argumenta que "a lo largo de este período la empresa presentó marcadas pérdidas, las cuales fueron mitigadas a través del aporte del Tesoro Nacional con el fin de garantizar la continuidad operativa". Sin embargo, a pesar del grave resultado económico, "sus empleados mantienen importantes beneficios" como "pasajes gratis en clase ejecutiva" para los pilotos y sus familias, el "pago de suplementos en dólares estadounidenses" y "grandes descuentos para el personal jubilado".
El Ejecutivo también ha denunciado que el ente público está totalmente sobredimensionado: "Aerolíneas Argentinas cuenta con una dotación de 1.107 pilotos de línea para 81 aviones operativos, lo que representa una relación de aproximadamente 14 pilotos por cada avión; un número desproporcionado con relación a los estándares de la industria a nivel mundial", señala.
Destinar los recursos a los que menos tienen
Según se ha publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo también ha señalado que el contexto actual de pobreza alcanza al 52,9% de la población, por lo que el Estado debe destinar los limitados recursos fiscales a atender las necesidades de los que menos tienen. Además, el Tesoro Nacional "no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria a través del aporte de cientos de millones de pesos que provienen del esfuerzo de los habitantes de la República Argentina".
"A pesar de los esfuerzos realizados por el Estado nacional y la disminución de aportes del Tesoro, los estados contables de la empresa mantienen un grave déficit que imposibilitan su funcionamiento en condiciones de libre mercado", ha explicado el Gobierno. Por ello, incide, "se torna necesaria" la transferencia de la empresa al sector privado.
Oposición de los sindicatos
El decreto firmado este miércoles es un primer paso para la privatización de la empresa. Aunque inicialmente la intención de Milei era trasladar la propiedad de la compañía a los empleados, para que éstos sean los dueños, finalmente el Gobierno ha decidido tantear a varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo, según ha explicado el portavoz del Gobierno, Manuel Adorni.
Ahora, el proceso debe ser analizado y debatido en el Congreso Nacional, donde ambas cámaras trabajan para constituir la Comisión Especial Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones. Ahí es donde se debatirán la venta o concesión de las empresas contempladas dentro de la Ley Bases.
Esta decisión se da en medio de un intenso conflicto que mantiene el Gobierno con los representantes sindicales de Aerolíneas Argentinas, que se oponen a la privatización, reclaman subidas salariales y han convocado varios paros de pilotos.


