
Un bot creado para facilitar las consultas sobre la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) ha puesto en el punto de mira a María González de Benito, diseñadora gráfica y responsable de la herramienta. Lo que comenzó como un proyecto personal para simplificar el acceso a información pública y oficial se convirtió rápidamente en un recurso popular, con más de 10.000 interacciones, y en un foco de polémica.
Según relata la diseñadora en su perfil de LinkedIn, recientemente recibió una llamada del departamento de ciberseguridad de Telefónica España, que, actuando en nombre de su cliente, la Agencia Tributaria, solicitó la retirada inmediata del bot. "No se alegaba ningún motivo", explicó González. Posteriormente, en un intercambio de correos electrónicos, se solicitó que realizara ciertos cambios en la herramienta, aunque nuevamente sin detallar razones concretas.
Un recurso basado en información pública
El bot, diseñado para responder preguntas comunes sobre procedimientos fiscales, utiliza exclusivamente información pública extraída de la página web de la AEAT, accesible a cualquier usuario. Su objetivo, asegura su creadora, es aliviar la frustración de navegar por los complejos sistemas de la administración pública, ofreciendo respuestas claras y directas a las dudas más habituales. "Su propósito es ahorrarnos el arduo trabajo de navegar por los complejos laberintos de Hacienda, ofreciendo respuestas claras y concisas a las dudas que todos tenemos", afirmó.
Ante las solicitudes recibidas, González implementó modificaciones en la herramienta para evitar problemas legales. Entre los cambios realizados se incluye la eliminación del logo de la AEAT, que algunos bots similares utilizan para indicar su propósito, así como la incorporación de avisos para clarificar que el bot no está vinculado oficialmente al organismo público. La herramienta se encuentra ahora en revisión por parte de ChatGPT, que deberá confirmar que cumple con sus políticas de uso antes de que los ajustes sean visibles para los usuarios.
Una iniciativa sin ánimo de lucro
La creadora del bot expresa su desánimo ante esta situación, que considera un obstáculo innecesario a una iniciativa que ha sido útil para miles de personas. "Es desalentador ver que, cuando algo funciona bien y beneficia a los demás, hay quienes intentan frenarlo", declaró en su publicación. González también se mostró perpleja por la falta de claridad respecto a los fundamentos legales detrás de las solicitudes de modificación. "No sé en qué normativa se basan ni si pueden hacerlo", comentó.
El éxito del bot, que empezó como un proyecto personal para facilitarle a González sus propios trámites fiscales, lo llevó a convertirse en una herramienta colaborativa para autónomos, emprendedores y particulares. Su popularidad permitió perfeccionar el sistema y reducir el margen de error en las respuestas, consolidándose como un recurso práctico para quienes deben enfrentarse a las complejidades administrativas.
La diseñadora asegura que el proyecto no tiene ningún interés económico ni de otro tipo. Fue compartido con la única intención de ayudar a quienes, como ella, se sienten abrumados al interactuar con la administración pública. Sin embargo, pese a estas buenas intenciones, las presiones para modificar su funcionamiento han puesto en riesgo una iniciativa que, hasta ahora, ha recibido una gran acogida entre sus usuarios.

