Apicultores españoles, franceses y portugueses han protestado este martes de forma simultánea en Madrid, París y Lisboa, contra las importaciones masivas de miel falsa. La mayor parte de la miel que entra en España procede de China, Argentina o Ucrania y es baja calidad o está adulterada con siropes, según denuncian los apicultores.
Bajo el lema "Apicultores europeos contra el fraude. Los jarabes fabricados no son miel", un centenar de representantes del sector apícola han reclamado tanto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mayores controles en frontera de miel adulterada.
Del mismo modo, las asociaciones agrícolas convocantes, también han mostrado su rechazo a los acuerdos de libre comercio como Mercosur y han reclamado la imposición de aranceles, algo que, como todas las medidas proteccionistas, acabaría repercutiendo en una subida del precio de la miel para los consumidores.
En este sentido, la UE está apostando por cambiar la legislación para mejorar la información del etiquetado de la miel. En mayo de 2024, el Consejo de la UE aprobó la ‘directiva del desayuno’, pero los países tienen dos años para implementar los cambios que obligan a indicar en la etiqueta todos los países de origen de las mieles mezcladas.
Además de la miel adulterada que entra de otros países, los apicultores españoles también se enfrentan a otro poderoso enemigo: la avispa asiática (Vespa velutina).
Este insecto invasor puede llegar a atacar a entre 25 y 50 abejas al día y bastan cinco avispas asiáticas para acabar con una colmena entera. Está presente en España desde hace años y se ha extendido por varias regiones, afectando gravemente a la apicultura.
En Galicia, una de las comunidades más afectadas, se estima que cada apicultor incurre en un coste anual promedio de 561 euros debido a la velutina, según datos de Ecocolmena. Además, se ha estimado que esta avispa es responsable de aproximadamente un tercio de las muertes de abejas en la región, según datos de La Voz de Galicia.