
El arancel general del 20% a los productos de la Unión Europea anunciado ayer por el presidente norteamericano Donald Trump "podría suponer un importante golpe para las bodegas españolas", para las que este mercado es "el segundo mayor destino de exportación en general y el primero en el caso de los vinos espumosos", representando aproximadamente un 13% de las ventas exteriores totales. En 2024 se exportaron 97 millones de litros por un valor de alrededor de 390 millones euros, ha recordado la Federación Española del Vino (FEV) en un comunicado.
En este sentido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un plan de 14.000 millones frente a los aranceles de Trump, todo ello en el marco de una campaña con un eslogan tan proteccionista como las criticadas medidas del presidente de EEUU: "Compra lo tuyo. Defiende lo nuestro". Sin embargo, el sector del vino ya ha dejado claro que esa no es una solución viable.
"El mercado de EEUU es fundamental para la sostenibilidad económica del sector vitivinícola de la UE y no existe ahora mismo un mercado vitivinícola alternativo que pueda compensar la pérdida", ha asegurado el director general de la FEV, José Luis Benítez.
En el comunicado publicado antes de conocer las medidas anunciadas por el Gobierno, la FEV ha insistido en que la única solución es eliminar todos los aranceles al vino: "Desde el sector instamos a los gobiernos a redoblar esfuerzos y agotar cualquier vía para una solución negociada antes de la entrada en vigor de los aranceles anunciados", ha apuntado Benítez. "Abogamos por eliminar total, inmediata y simultáneamente todos los aranceles sobre el vino en ambos bloques y acelerar cuanto antes la ratificación de otros acuerdos como el de Mercosur que faciliten la diversificación de mercados en un momento trascendental".
"Totalmente injustificados"
"Los aranceles anunciados por EEUU están totalmente injustificados en el caso particular del vino si tenemos en cuenta que actualmente la diferencia arancelaria que hay entre las tarifas que aplican la UE y EEUU es mínima", ha destacado el director general de la FEV, José Luis Benítez, quien ha añadido que esta medida "perjudicará a las bodegas españolas y europeas pero también a los consumidores estadounidenses, que consumen más vino del que producen, y provocará incertidumbre económica y aumento de precios en Estados Unidos y en la UE".
Benítez ha señalado además que los nuevos aranceles anunciados perjudican especialmente a las pymes, que son el 99% de las bodegas españolas, ya que tienen menor capacidad para diversificar sus exportaciones y dependen más de los principales mercados de exportación, además de que tienen menor capacidad económica para afrontar situaciones complicadas como esta.
La FEV también destaca que los sectores vitivinícolas de la UE y de EEUU mantienen desde hace años una estrecha cooperación y han apoyado firmemente el comercio libre y justo y un mercado abierto para el vino entre ambos bloques. Esta colaboración se tradujo en 2020 en la firma de la Declaración de Principios UE-EEUU sobre el Comercio en el Sector Vitivinícola, que aboga por la importancia del comercio libre y justo en el sector desde ambos lados.

