
La llegada de José Luis Escrivá al frente del Banco de España cada vez se nota más y este martes ha tenido su culmen con el informe anual de la entidad donde el problema de las pensiones sorprendentemente ha desaparecido y donde la importancia que se le ha dado en los últimos años a las pensiones, como en el año 2021, 2022 o 2023, se ha visto reducida de forma muy significativa. En este artículo te vamos a contar qué ha pasado.
Como cada año, la entidad ahora gobernada por el ex ministro Escrivá publica un "Informe Anual" donde se hace una revisión de la evolución económica y financiera de la economía española, de los principales riesgos y vulnerabilidades a las que se enfrenta España en el corto y largo plazo. Pues bien, la diferencia de este año con los años 2023, 2022 o 2021 es que, en esta ocasión, el problema de las pensiones parece haber desaparecido y ya no se habla de los riesgos que hay asociados a la partida presupuestaria más importante de los PGE.
Una forma de medir la importancia de un tema es ver cuántas veces se menciona dicho tema en el informe, como señala el analista Jon González. Así, si buscamos la palabras "pensiones" en el "Informe Anual de 2024", veremos que tan sólo se nombra a las pensiones en 21 ocasiones, siendo en 8 de ellas notas a pie de página. Esto contrasta con lo observado en años anteriores, ya que en el "Informe Anual de 2021" se llega a mencionar la palabras "pensiones" en 78 ocasiones, teniendo un apartado propio. También en el "Informe Anual de 2022" se menciona a las pensiones hasta en 95 veces, llegando hasta las 102 menciones en el "Informe Anual de 2023".
Además, en este informe el Banco de España ha señalado que el sistema de pensiones "ha superado el primer análisis" de la regla de gasto que se incluyó en la reforma de las pensiones. La entidad gobernada por Escrivá señala que "la AIReF ha constatado que la proyección de gasto en pensiones neta de las medidas de ingresos aprobadas no excede el umbral establecido en dicha regla".
No obstante, la AIReF ya señaló en su informe que "la sostenibilidad del sistema no ha mejorado y estima un crecimiento del gasto en pensiones de 3,4 puntos de PIB hasta 2050, frente a los 3 puntos porcentuales que estimaba hace dos años" o que "será necesario aumentar las transferencias procedentes del resto de los Fondos de la Seguridad Social o de la Administración Central en 2,4 puntos de PIB", tal y como ya contó Beatriz García en este artículo.
En el último informe del Banco de España también se le da una mayor importancia a medidas que en otros años no se le daba, como es el aumento de jubilados que se jubilan más allá de la edad ordinaria. Un hecho al que en 2023 apenas se le daba importancia. También llama la atención que no aparezca en el informe de este año la proyección de gasto en pensiones que hizo la AIReF tanto a medio como a largo plazo, aunque tampoco aparece ninguna estimación propia del Banco de España.
En definitiva, si ya era sospechoso el hecho de que un ex ministro fuese elegido para presidir un organismo que tiene que rendir cuentas al Gobierno, más sospechoso es aún que ese nuevo gobernador borré todo rastro del problema real de las pensiones en España y mencione en su informe únicamente las partes que le interesan al Gobierno de Pedro Sánchez.


