
El Gobierno ha anunciado este martes la puesta en marcha de la 3ª edición del llamado "Verano Joven", un programa que consiste en una serie de descuentos en tren y en autobús a todos los jóvenes de entre 18 y 30 años, o los nacidos entre 1995 y 2007. Como ya viene siendo habitual desde el año 2023, el Gobierno de Pedro Sánchez vuelve a poner en funcionamiento este programa que tendrá un coste de 120 millones de euros y que supondrá un descuento para los jóvenes de entre el 50% y el 90% en el precio de los billetes de trenes y autobuses.
En este vídeo podemos ver a la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, anunciando dicha medida:
El Gobierno aprueba la 3ª edición del Verano Joven.
☑️Dirigido a jóvenes españoles o con residencia legal en España de entre 18 y 30 años.
☑️Con descuentos de hasta el 90% para viajes en autobús y tren.
Lo detalla la portavoz del Gobierno, @Pilar_Alegria▶️ pic.twitter.com/IpFTcFrgJA
— La Moncloa (@desdelamoncloa) June 10, 2025
Este tipo de programas, como el que tiene que ver con el bono cultural para los jóvenes, no están exentos de polémicas, ya sea porque parte de los jóvenes ven en estos programas una especie de "reparto de migajas", o porque otras generaciones se quejan de que ellos no reciben el mismo trato, ya que también les gustaría viajar a un menor coste. Algo de lo que hemos hablado esta semana en Libre Mercado.
Sea como sea, la realidad es que el Verano Joven ha supuesto en otras ocasiones un encarecimiento de los precios de los trenes, tanto del grupo al que se dirigen los descuentos (los jóvenes de 18 a 30 años), como del resto de usuarios de Renfe que no disfrutan de este tipo de descuentos pero que tienen que hacer frente a un mayor precio en los billetes de tren.
Más ocupación y precios más caros
De acuerdo con un estudio de Esade, de los economistas Ángel Martínez Jorge y Javier Martínez Santos, si bien el Verano Joven consiguió aumentar el nivel de ocupación de los asientos (algo lógico si los precios se reducen de forma significativa), también es cierto que Renfe encareció el precio de varios de sus billetes aprovechando este descuento, algo que afectó negativamente a las personas que no disfrutaron de los descuentos del Verano Joven y enriqueció a la empresa pública de transporte ferroviario.
Sobre el aumento de la ocupación, el estudio dice lo siguiente:
"Los resultados de las regresiones indican que la tasa de ocupación de asientos de tipo básico fue casi un 4,9% superior en los trenes tratados por la política en comparación con los trenes de control, un resultado estadísticamente significativo y robusto. En la misma época de 2022 (cuando no había descuento) se observó un incremento del 1,2%. Con ello, el efecto total atribuible a la bonificación podría quedarse en alrededor del 3,7%."
Así pues, está claro que esta medida sirvió para que más jóvenes utilizaran el tren de alta velocidad. No obstante, la empresa de transporte ferroviario también aprovechó esta coyuntura para incrementar los precios de sus billetes, tanto a los beneficiarios del Verano Joven como al resto de usuarios. En el siguiente gráfico lo podemos ver:

Como se puede observar en la imagen, los llamados "billetes básicos" se llegaron a encarecer un 10,1%, los "billetes elige" subieron un 8,4% de precio, los "billetes confort" aumentaron un 6,3% sus precios y, por último, los "billetes premium" se volvieron un 5,6% más caros entre 2022 y 2023. Es decir, vemos un incremento generalizado en los precios de los billetes de tren.
Los jóvenes de 18 a 30 años se beneficiaron del programa Verano Joven, que les ofreció un 50% de descuento en billetes de tren, a pesar de que los precios aumentaron hasta un 10,1%. Sin embargo, esta medida perjudicó a quienes no estaban cubiertos por el programa, ya que tuvieron que pagar el incremento total en los billetes.
En resumidas cuentas, esta medida no sólo cuesta en torno a 120 millones de euros al conjunto de los españoles, sino que además quienes pagan este programa tienen que ver como les cobran más por los billetes de tren para subvencionarle el transporte a un grupo concreto de la población, al mismo tiempo que la empresa pública se enriquece con la subida de precios.


