
La cuestión que gira en torno a cómo gastamos los españoles resulta muy interesante porque suele haber discrepancia entre cómo pensamos que gastamos y cómo gastamos en realidad. Para aclarar esta cuestión podemos acudir a la recientemente publicada Encuesta de Presupuestos Familiares con datos de 2024, en la que podemos ver cuanto gastan los hogares españoles y en qué tipo de cosas. En este artículo te vamos a contar lo más interesante.
En primer lugar, tenemos que el gasto medio por hogar en España ha aumentado un 4,4% en 2024 con respecto a 2023, siendo de 34.044 euros en promedio. El gasto medio por persona ha crecido un 3,9% con respecto al 2023 y ya se sitúa en los 13.626 euros. Lógicamente, este aumento no ha sido igual en todos los grupos de gasto, siendo los "servicios de educación" (+13,1% anual), "actividades recreativas, deporte y cultura" (+13,1% anual) y "sanidad" (+10,6% anual) aquellos grupos donde más ha aumentado el gasto con respecto al 2023.

No obstante, hay grupos de gasto donde este se ha visto reducido, como son las "bebidas alcohólicas y el tabaco" (-5,4% anual), los "muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar" (-3,9% anual) y el "cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos" (-0,9% anual).
La vivienda es el mayor gasto
La vivienda y los gastos relacionados con ella sigue siendo el grupo de gasto que se lleva la mayor parte del presupuesto del hogar, acaparando en 2024 el 32,4% del gasto total, seguida a lo lejos de los "alimentos y bebidas no alcohólicas" que se llevan el 15,8% del gasto total. Resulta también interesante ver cómo gastan los hogares en función de la edad, pues no gastan igual los hogares cuyo sustentador principal tiene 25 años que uno que tiene 68 años. Así pues, de esta forma se distribuye el gasto en función de la edad del hogar.
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De 16 a 29 años: Alimentos y bebidas no alcohólicas (13,2%), bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes (1,07%), vestido y calzado (4,21%) Vivienda (31,41%), artículos del hogar (3,57%), sanidad (3,20%), transporte (14,69%), información y comunicaciones (3,8%), actividades recreativas, deporte y cultura (5,94%), servicios de educación (1,12%), restaurantes y servicios de alojamiento (12,26%), seguros y servicios financieros (2,11%), cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos (3,42%).
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De 30 a 44 años: Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,07%), bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes (1,11%), vestido y calzado (5,26%), vivienda (29,07%), artículos del hogar (3,59%), sanidad (3,87%), transporte (13,45%), informaciones y comunicaciones (3,38%), actividades recreativas, deporte y cultura (5,97%), servicios de educación (1,82%), restauración y servicios de alojamiento (11,59%), seguros y servicios financieros (3,14%), cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos (3,68%).
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De 45 a 64 años: Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,81%), bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes (1,41%), vestido y calzado (4,28%), vivienda (30,44%), artículos del hogar (3,50%), sanidad (3,87%), transporte (12,21%), informaciones y comunicaciones (3,35%), actividades recreativas, deporte y cultura (5,03%), servicios de educación (2,33%), restauración y servicios de alojamiento (10,48%), seguros y servicios financieros (3,73%), cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos (3,57%).
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De 65 y más años: Alimentos y bebidas no alcohólicas (17,62%), bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes (1,33%), vestido y calzado (3,18%), vivienda (38,72%), artículos del hogar (4,31%), sanidad (4,57%), transporte (7,92%), informaciones y comunicaciones (2,85%), actividades recreativas, deporte y cultura (3,93%), servicios de educación (0,28%), restauración y servicios de alojamiento (7,27%), seguros y servicios financieros (4,38%), cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos (3,64%).
Visto como se reparte el gasto en función de las edades, conviene realizar una aclaración ya que podría parecer que los mayores de 65 años son quienes más gasto tienen en vivienda, algo que no es cierto. Esto tiene una explicación que se debe al concepto de "alquiler imputado" que vamos a explicar de forma breve.
El alquiler imputado, según el INE, "es el alquiler que sería pagado por el hogar propietario de una vivienda como la que ocupa, si fuera inquilino de la misma." De manera que no es el alquiler que realmente se paga, sino una valoración que hace el INE para tener una visión más completa de los gastos de los hogares, especialmente de aquellos que no incurren en gastos directos de alquiler.
Los mayores gastan menos en vivienda y transporte
Así pues, si desagregamos el gasto de "vivienda", nos encontramos con que los hogares de 65 años y más dedican un 29,21% de su presupuesto al "alquiler imputado", mientras que en los demás grupos de edad se dedica mucho menos. De esta forma, si descontamos el gasto en alquiler imputado, vemos que los hogares de 65 y más años gastan menos en la cuestión de la vivienda que el resto de grupos de edad.

Como se puede ver, los jubilados dedican menos porcentaje de su presupuesto en alquiler real, ya que la inmensa mayoría son propietarios de vivienda, y dedican un gasto similar en las demás cuestiones relacionadas con la vivienda, de manera que es el alquiler imputado lo que marca la diferencia.
También vemos como las personas de 65 años y más gastan menos en porcentaje sobre su presupuesto en transporte, casi la mitad que el resto de grupos de edad, algo que puede deberse a los numerosos descuentos de los que disfrutan nuestros mayores, aunque también puede deberse a que se desplazan menos que el resto. Las diferencias son también llamativas en los gastos relacionados con "restauración y servicios de alojamiento", siendo los que más gastan en proporción los jóvenes de 16 a 29 años, y siendo los que menos los mayores de 65 años o más.
En definitiva, hemos visto cuáles son los grupos de gasto a los que más dinero destinan los españoles y también hemos visto como se distribuye este gasto por grupos de edad, donde hemos visto como las diferencias entre los más jóvenes y los más mayores se acentúan en función de sus gustos y su situación.

