La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha elevado el tono ante el órdago de Donald Trump. Bruselas no descarta una nueva guerra comercial con Estados Unidos y avisa de que responderá con "contramedidas proporcionadas" si Washington cumple su amenaza de imponer nuevos aranceles a productos europeos a partir del 1 de agosto.
La advertencia de la burocracia comunitaria llega después de que Trump anunciara, a través de su red social Truth Social, la imposición de aranceles del 30 % a bienes procedentes de la UE. "Tomamos nota de la carta enviada por el presidente estadounidense", se limitó a confirmar Von der Leyen en un comunicado oficial.
A juicio de la jefa del Ejecutivo europeo, esta medida "interrumpiría cadenas de suministro transatlánticas esenciales", en un claro perjuicio para empresas y consumidores. Pese a la amenaza, Von der Leyen insistió en la manida retórica del diálogo, recalcando su "compromiso con una asociación transatlántica constructiva" y una "solución negociada", si bien no ha dudado en mostrar los dientes.
Frente al proteccionismo de Trump, la presidenta de la Comisión defendió la necesidad de seguir profundizando en un modelo globalista, anclado en los principios del "comercio internacional basado en normas", un sistema que el expresidente norteamericano ha puesto en jaque en repetidas ocasiones.
Nuevo órdago de Trump
Es la respuesta comunitaria el nuevo órdago lanzado por Donald Trump en la guerra comercial que mantiene con la Unión Europea. El presidente de Estados Unidos ha anunciado la imposición de un arancel del 30% a todos los productos importados desde la UE a partir del próximo 1 de agosto, una medida de enorme calado que eleva la presión sobre Bruselas a niveles desconocidos hasta ahora.
La Casa Blanca condiciona la retirada de este gravamen masivo a una exigencia muy clara: que la UE y sus empresas "decidan fabricar productos en Estados Unidos". En una carta dirigida a Ursula von der Leyen, Trump advierte además de que si Bruselas opta por tomar represalias, como así ha anunciado Von der Leyen, la cuantía de los nuevos aranceles europeos se sumará al 30% que Washington ya planea aplicar, endureciendo aún más el castigo.
La amenaza de Trump deja en una posición de extrema debilidad a la Comisión Europea. La propia Von der Leyen ya había admitido la semana pasada que veía "imposible" llegar a un acuerdo detallado antes del ultimátum previo. Ahora, ante la nueva fecha límite, Bruselas elude hablar de la nueva fecha y aspira únicamente a un "principio de acuerdo" que evite el colapso total de las relaciones transatlánticas.
Este movimiento supone una escalada sin precedentes en la batalla comercial iniciada por Trump. El presidente norteamericano ya había activado aranceles del 50 % sobre el acero y el aluminio europeo, a los que se sumaron otros del 25 % sobre la importación de vehículos y piezas. El nuevo arancel generalizado del 30 % se añade a los gravámenes ya existentes, dibujando un panorama desolador para el comercio con EEUU.