
A medida que crecen la urbanización y las necesidades de movilidad, aumenta también la demanda de infraestructuras funcionales que mejoren la conectividad y la seguridad, y que sepan adaptarse a los retos del presente.
En este contexto, los proyectos de obra civil del Grupo ACS destacan por su envergadura, complejidad técnica, y por incorporar tecnologías de vanguardia e ideas innovadoras que permiten afrontar con éxito los desafíos más exigentes. Esta experiencia ha consolidado a la compañía como un referente mundial en infraestructuras de puentes, con un portafolio que incluye algunas de las estructuras más singulares construidas a nivel global.
Megapuentes en Norteamérica
Este mes, el Grupo ACS ha celebrado un nuevo hito en Estados Unidos: la inauguración del Harbor Bridge en Texas.
Se trata del puente atirantado más grande del país, diseñado para permitir el paso de los mayores buques transoceánicos, incluidos aquellos que cruzan el Canal de Panamá. Esta nueva infraestructura sustituye al antiguo puente y ha sido concebida para una vida útil estimada de 170 años.
Más allá de su dimensión técnica, el proyecto destaca por su enfoque sostenible: incorpora un método de paisajismo que contribuye a reducir el consumo de agua, utiliza vegetación autóctona adaptada al clima local e incluye espacios comunitarios que promueven la interacción social. Un ejemplo de infraestructura pensada no solo para conectar territorios, sino también para integrarse con el entorno y mejorar la calidad de vida.
Pero sin duda, el proyecto más emblemático por su magnitud y su impacto transformador es el Puente Internacional Gordie Howe, que conectará Canadá y Estados Unidos entre las ciudades de Windsor y Detroit, a través del paso fronterizo más transitado de Norteamérica, por donde circula un tercio del comercio bilateral.
Actualmente en sus fases finales de construcción, esta imponente infraestructura —ejecutada por FlatironDragados— está llamada a convertirse en un símbolo estratégico del continente. Con 2,6 kilómetros de longitud y un vano central de más de 850 metros sin pilas en el agua, será el puente atirantado más largo de Norteamérica y el quinto del mundo.
Nombrado en honor al legendario jugador de hockey Gordie Howe, icono compartido entre ambos países, el puente no solo rinde tributo a una figura histórica, sino que representa una nueva era de conectividad, cooperación y desarrollo entre dos naciones estrechamente vinculadas.
Estructuras que conectan orillas en Europa
El liderazgo del Grupo ACS en infraestructuras es verdaderamente global. En Europa, Hochtief y Dragados han estado al frente de algunos de los puentes más emblemáticos del continente, como el Queensferry Crossing en Edimburgo: un puente atirantado de 2,7 kilómetros de longitud inaugurado por la reina Isabel II.
Este impresionante puente incorpora un avanzado sistema de protección contra el viento, que permite mantener el tráfico en funcionamiento incluso en condiciones meteorológicas adversas. El proyecto también incluyó la construcción de casi cuatro kilómetros de carreteras de conexión y fue galardonado en 2020 como el proyecto más importante por la Real Academia de Ingeniería del Reino Unido.
Pero si hay una infraestructura especialmente significativa en Europa por su magnitud e impacto es el Great Belt Bridge, en Dinamarca. Esta estructura colgante conecta las islas de Fionia y Selandia desde 1998, reduciendo un trayecto de dos horas en ferry a tan solo 15 minutos por carretera.
Con un vano principal de más de 1,6 kilómetros y una altura libre al mar de 65 metros, el puente es uno de los más largos y espectaculares del mundo. Sus pilones, de 245 metros sobre el nivel del agua, son las construcciones más altas de Dinamarca, alcanzando casi la altura de la Torre Eiffel. Una obra que transformó la conectividad del país y se mantiene como un hito de la ingeniería europea.
Y con un pie en Europa y otro en Asia, el puente del Bósforo, inaugurado a principios de los años 70, se convirtió en su momento en el puente con el vano principal más largo de Europa (1.074 m) y el cuarto más largo del mundo. El proyecto se ejecutó en tiempo récord (las obras duraron tan sólo tres años) y su diseño incorporó una plataforma aerodinámica y torres con fijaciones internas para facilitar su construcción y mantenimiento.
Obras emblemáticas en España
Aunque obras como estas demuestran el liderazgo global de ACS como referente mundial, no hace falta salir de nuestras fronteras para comprobar el potencial de la compañía ejecutando proyectos emblemáticos.
El puente atirantado que cruza la bahía de Cádiz o puente de la Constitución de 1812 es una de las obras más singulares y de las de mayor magnitud y complejidad acometidas en España en los últimos años. No en vano, el 80% de toda la longitud del tramo se desarrolla en forma de puente o viaducto. El puente de Cádiz cuenta con un tramo desmontable, que es una estructura netamente metálica que podría retirarse para dejar paso a embarcaciones de extraordinario tamaño.
Además de ser un emblema de la ciudad, acapara marcas récord: es el puente de mayor longitud de España con 3.092 metros; el tercer puente atirantado de Europa y el segundo con mayor gálibo vertical del mundo sobre una vía de navegación.
También se encuentra en España otro de los hitos de la ingeniería civil a nivel mundial. El Puente de Rande, que cruza la ría de Vigo, es el primer puente atirantado del mundo que es ampliado, manteniendo en todo momento el tráfico gracias al singular proceso constructivo y con una nula afección medioambiental en la ría de Vigo. Su ampliación, que se logró con una obra de ingeniería extremadamente compleja bajo la dirección de Dragados, fue una actuación pionera a nivel mundial, ya que no existen precedentes de una ampliación lateral sobre un puente atirantado de gran luz.
La ampliación del puente de Rande acapara grandes reconocimientos internacionales de ingeniería al ser premiada en la categoría Mejor Estructura (OSTRA)2019 por la Asociación Internacional de Puentes e Ingeniería Estructural (IABSE)
También en Pontevedra se sitúa Viaducto del Río Ulla, un impresionante arco ferroviario diseñado a partir de una compleja estructura que minimiza el impacto medioambiental y se integra en un entorno natural protegido.
Y continuando con estructuras emblemáticas, el Pabellón Puente y el Puente del Tercer Milenio, ambos en Zaragoza. El Pabellón Puente, diseñado por la prestigiosa arquitecta Zaha Hadid y construido por Dragados para la Expo Zaragoza 2008, es mucho más que una infraestructura de paso. Con sus 270 metros de longitud y su forma orgánica inspirada en una gladiola, funcionó como pabellón expositivo y como símbolo de la fusión entre arte, tecnología e ingeniería. Hoy se ha convertido en un icono arquitectónico de la ciudad, reabierto como espacio cultural.
Por su parte, el Puente del Tercer Milenio, también ejecutado por Dragados, es una de las infraestructuras más llamativas del Ebro. Con una longitud de 270 metros y un solo arco de hormigón de 216 metros de luz —uno de los mayores del mundo en su tipología—, fue concebido como un hito urbano para conmemorar el inicio del nuevo milenio. Su elegante diseño y su ejecución técnica han hecho de este puente otro símbolo contemporáneo de Zaragoza.
