
Veranear en España ya no es sinónimo de vacaciones asequibles. Cada vez más ciudadanos optan por destinos en el extranjero no por el exotismo de conocer un nuevo país, sino por pura necesidad económica. Los precios dentro de España se han disparado hasta el punto de que alojarse en la costa española cuesta más que volar al Caribe.
En 2025, una semana en agosto con vuelo y hotel a destinos como Menorca o Mojácar puede superar los 2.600 euros por pareja. Estas cifras apenas difieren de los costes de viajes a Punta Cana (2.883 euros) o Riviera Maya (3.094 euros), según un análisis reciente de la agencia de viaje Destinia.
El alojamiento es uno de los principales factores que encarece las vacaciones en España. En destinos como Baleares, Canarias o la Costa Brava, el coste medio por noche ha alcanzado los 160 euros, con incrementos anuales del 13%, haciendo que encontrar un alojamiento económico se ha convertido en una tarea difícil, especialmente en temporada alta.
Además, desde principios de 2025, el precio de los billetes de avión ha subido un 22%, en parte debido a la obligación de usar un 2% de combustible sostenible (SAF) en la Unión Europea, lo que supone un sobrecoste de 235 millones de euros para las aerolíneas españolas. Este incremento también afecta los costes de los viajes nacionales.
Fuera de España
Ante el encarecimiento del alojamiento en España, muchos españoles están optando por destinos internacionales más económicos. Por ejemplo, viajar a Turquía puede resultar más barato que alojarse en la costa española, incluso teniendo en cuenta las escalas obligatorias en los vuelos. Una estancia de siete noches en un hotel todo incluido en Alanya (Turquía) cuesta aproximadamente 670 € por persona, según datos de TravelSupermarket.
En Portugal, ciudades como Lisboa, Albufeira o Lagos ofrecen alojamiento para dos personas desde 99 € por noche en junio, y entre 103 € y 144 € por noche en agosto, en plena temporada alta.
En Dubrovnik (Croacia), el precio medio por noche en un hotel de 3 estrellas ronda los 140 €. También es posible encontrar apartamentos turísticos desde 100 € por noche en zonas céntricas.
Por otro lado, los precios en destinos españoles como Cádiz o Menorca pueden superar fácilmente los 150 € por noche en hoteles de categorías similares. En algunos casos, una semana puede costar entre 600 y 700 € por persona, e incluso alcanzar los 2.700 € por semana para dos personas en hoteles de 4 estrellas en Menorca.
Según Destinia, los datos del primer trimestre de 2025 muestran una caída del 17% en las reservas de turistas nacionales, reflejando las dificultades económicas que enfrentan muchos españoles para permitirse vacaciones en su propio país. El aumento de precios y la presión sobre el mercado hotelero han provocado que numerosos viajeros recorten sus estancias, pospongan sus planes o busquen opciones más baratas fuera de España.
La situación económica que enfrentan muchas familias españolas agrava aún más el acceso a las vacaciones. Según datos de Eurostat de 2024, el 35,4% de los hogares con hijos no puede permitirse ni una semana de descanso, la cifra más alta desde 2016. España se posiciona como el quinto país de la Unión Europea con mayor porcentaje de familias que renuncian a sus vacaciones por motivos económicos.


