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¿Qué está pasando en Mallorca? "Los extranjeros se han comido la isla"

El turismo en Baleares evidencia la desproporcionada subida de precios: "Los precios de Mallorca son para extranjeros que ellos sí tienen dinero".

El turismo en Baleares evidencia la desproporcionada subida de precios: "Los precios de Mallorca son para extranjeros que ellos sí tienen dinero".
Dos mujeres en la terraza de un restaurante de la Rua da Raiña, el día en que el TSXG declara nula la petición de certificado Covid para entrar en hostelería, a 12 de agosto de 2021, en Santiago de Compostela | Europa Press

Las Islas Baleares son el destino favorito de muchos de los turistas que se acercan al territorio a disfrutar de las inmensas playas color turquesa o de los paisajes idílicos de la zona. Es por eso que, año tras año, se convierte en uno de los destinos favoritos de los extranjeros que viajan a España en busca del buen clima del país.

Una de las islas que más se ha revalorizado con el paso de los años es Mallorca. Según informe realizado por el presidente de la asociación de agencias de viajes Aviba, Pedro Fiol, y divulgado por el medio Última Hora, señala que "disfrutar la semana del 12 al 19 de agosto en un hotel de cinco estrellas con todo incluido en la costa norte de la isla", sumando los vuelos y el traslado desde el aeropuerto "tiene un coste de 3.780 euros". Sin embargo, los mismos días un vuelo de Madrid a Punta Cana, "con traslados y un hotel con condiciones similares a los de Mallorca tiene un precio de 2.100 euros por persona".

"No sólo está descendiendo el número de nacionales que pasan sus vacaciones de verano en Mallorca, sino que también están viniendo menos británicos" explicaba el citado medio . Este tipo de turista lo está supliendo el alemán, el cual vemos aparecer por las costas mallorquinas a través de paquetes de viajes realizados desde el propio país a través de agencias de viajes.

Para el turista nacional por lo tanto, resulta mucho más atractivo otro tipo de destinos alejados de la costa balear. El diario británico, The Times resalta esta evidencia diciendo que "una semana en la playa está fuera del alcance de muchos españoles, por lo que prefieren viajar al extranjero", y alejarse de lo que ya muchos medios afirman que son "las vacaciones más caras de la historia" para el bolsillo español.

Describen Mallorca como un destino desértico

Durante la última semana son varios los medios que han hecho referencia al descenso de visitantes en busca de sus vacaciones de ensueño, el cual dicen que ha bajado de forma considerable con respecto a otros años y se refleja en restaurantes vacíos, hoteles con menos ocupación que años anteriores y playas y aparcamientos con menor volumen de gente.

Según apunta el diario de Mallorca, "La imagen de mesas vacías y camareros esperando la llegada de visitantes se repite día tras día. "Hay días buenos, pero otros muy flojos", aseguran varios empresarios al medio, que coinciden en calificar la temporada como "muy irregular".

"Corremos el serio peligro de morir de éxito"

Hemos hablado con residentes en Mallorca que se dedican a la hostelería para que nos cuentan la percepción que tienen del turismo masificado de los últimos años así como el tipo de veraneante que se acerca a ella.

"Hay que diferenciar entre el turismo que recibe la capital, Palma, que es la que recibe la mayor cantidad de turistas así como cruceristas, con el resto de la isla". comenta un hostelero de la isla para Libre Mercado.

En un análisis exhaustivo de la situación explica que "la mayor patronal empresarial de las islas", CAEB, admite que "existe preocupación por el menor gasto y poder adquisitivo mermado de los turistas. Según CAEB restauración Mallorca, la facturación ha caído de media un 20% en lo que llevamos de año en bares y restaurantes".

Por otro lado, también ha querido volver a recalcar que la situación es diferente dependiendo de la zona de la isla que analices "Otras zonas turísticas de la isla, como la zona norte y más concretamente el municipio de Pollensa, la situación es de cierta estabilidad a nivel de ocupación hotelera", aunque añade que "si bien es cierto que la industria complementaria turística (restaurantes, cafeterías, comercios) sí ha bajado un poco, seguramente porque los precios de forma general han subido".

Por su parte, una vecina del Puerto de Pollensa nos comenta que no nota diferencia con el año pasado: "sigue habiendo gente y no puedes ir a restaurantes sin reserva previa. Pero luego, ves a los mismos restauradores que se quejan en los medios de comunicación de que no hay gente cuando las terrazas están llenas. Quizás el problema es que queremos más y más, y los recursos de la isla son los que son: limitados. Los precios suben mucho y corremos el serio peligro de morir de éxito".

"Los españoles no pueden competir"

En cambio, otros señalan que la realidad en la isla dista mucho de lo reflejado en los medios de comunicación, "hay tanta gente y tantos extranjeros que van Mallorca o Baleares en general, que es imposible que vayan los españoles. Los españoles no pueden competir con lo que paga un alemán. Los extranjeros se han comido la isla", explica Iñigo Huidobro, veraneante asiduo en la isla, a Libertad Digital.

Además, comenta que su familia posee propiedades en la zona y se han alquilado sin ningún problema, "los 2 apartamentos y 2 fincas que alquila mi familia se han alquilado como de costumbre. Eso si... Solo a extranjeros", remarca.

Marta es otra de las turistas que se desplazó hace dos meses a Mallorca y denuncia el turismo masivo: "Había lista de espera en reservar para los restaurantes". Destaca que la mayoría de los turistas eran de otros países. "La playa El Arenal estaba completamente masificada de extranjeros jóvenes y borrachos". Así mismo, añade la percepción que pueden tener los hosteleros sobre este cambio: "Han podido ver una reducción en el consumo porque el turismo extranjero tiende más al botellón en la playa que a consumir en los bares".

"Mallorca no está vacía en absoluto, hay gente por todas partes", otra de las turistas que se acerca a la zona de Pollença de forma asidua. "Yo estuve diez días allí y tuve que irme de tres calas distintas porque no había sitio ni para poner la toalla", explicaba de forma tajante.

"Con todos los mallorquines con los que he hablado, la sensación es la misma: la isla está masificada, y nadie está realmente contento con el tipo de turismo que está llegando. Eso no significa que no quieran turismo , claro que lo quieren, pero no este tipo tan agresivo", explicaba para Libertad Digital.

Las redes sociales se suman a la polémica

Las redes sociales han reflejado esta problemática, cada vez más evidente entre los residentes nacionales: "Los precios de Mallorca son para extranjeros que ellos sí tienen dinero".

"Yo fui un verano a currar y menuda pesadilla. Íbamos a comprar para comer en zona de costa y eran unos sablazos brutales por hacer una compra mediana. La fruta y la verdura a precios inalcanzables para los trabajadores. Un horror", explicaba Ángela a través de X (antiguo Twitter).

Ayer, 30 de julio de 2025, la Consejería de Economía, Hacienda e Innovación del Gobierno balear ha publicado el informe 'Momento Económico de las Illes Balears' donde el gasto turístico acumulado en Baleares ascendió a 5.613 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 7,9%. El gasto medio por persona se situó en 1.074 euros (+4,1%) y el gasto diario alcanzó los 186 euros (+4,5%), con el mercado alemán representando uno de cada tres turistas que llegaron al archipiélago en los cinco primeros meses del año. El informe destaca el «notable repunte» de la inversión extranjera, que creció un 37,2% en el primer trimestre y alcanzó los 139,7 millones de euros.

Esta situación ha encendido el debate sobre el modelo turístico que impera en las Islas Baleares, especialmente en Mallorca, donde la creciente elitización del destino amenaza con expulsar no solo al turista nacional, sino también a los propios trabajadores y residentes.

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