
Si salimos a la calle y preguntamos a la gente sobre el estado de la pobreza a nivel mundial, es probable que más de una persona nos diga algo así como "hay cada vez más pobres en todo el mundo y cada vez más ricos" o "los pobres son cada vez más pobres y los ricos son cada vez más ricos". No obstante, aunque estas frases son pronunciadas con frecuencia no tienen la más mínima veracidad, o no la tienen al menos en lo que respecta al estado de la pobreza, ya que esta lleva reduciéndose con especial fuerza desde 1990 hasta nuestros días. En este artículo vamos a contar cómo se está reduciendo y cuál es el estado actual de la pobreza.
Si acudimos a los datos que nos ofrece de forma actualizada la plataforma Our World in Data, podremos ver como la pobreza extrema a nivel mundial lleva reduciéndose de forma imparable desde el año 1990:

Como se puede ver en el gráfico, en 1990 había en el mundo unas 5.300 millones de personas, de las cuales 2.310 millones estaban en situación de pobreza extrema (el 43,5% de la población). En la actualidad, vemos que el número de personas en el mundo es de 8.200 millones y que unas 808 millones de personas sufren esta situación de pobreza extrema, lo que viene siendo el 9,9% de la población total. No sólo es que la pobreza afecte ahora a menos personas en términos relativos, pues se ha pasado de afectar al 43,5% de la población a menos del 10%, sino que también se ha reducido la pobreza en términos absolutos al mismo tiempo que la población mundial ha crecido en más de un 50% desde 1990 hasta el 2025. Un éxito mayúsculo.
Tal y como nos indica el gráfico que hemos visto, para definir quién está dentro o fuera de la línea de pobreza extrema se ha utilizado la cantidad monetaria de 3 dólares al día (ajustados a la inflación y a las diferencias en el coste de vida entre países), de manera que alguien que viva con menos de 3 dólares al día entraría dentro de la categoría de pobreza extrema.
Hay quien podría decir que esta cantidad es demasiado baja (aunque recordemos que estamos hablando de pobreza extrema) y que, si se midiera de otra forma la pobreza extrema, esta aumentaría. Sin embargo, este razonamiento vuelve a chocar con la realidad, pues la pobreza extrema no para de caer independientemente de donde establezcamos la línea de pobreza.

En este gráfico podemos ver que la pobreza extrema mundial cae para todas las líneas de pobreza que establezcamos, aunque lógicamente cae más para aquellas que son menos exigentes. Para una línea de pobreza de personas que viven con menos de 4,2 dólares al día vemos que esta ha pasado de abarcar al 55,9% de la población a menos del 20% en 35 años, con 3.000 millones de personas más en el planeta. También vemos como en 1990 el porcentaje de personas que vivían con menos de 8,3 dólares al día era del 70,5% mientras que en la actualidad es del 45,5%.
La caída tan drástica de la pobreza extrema a nivel mundial está fuertemente marcada por países como China, la India e Indonesia. En el caso de China, en 1990 el 83% de su población estaba en situación de pobreza extrema (942 millones de personas), mientras que en la actualidad no hay nadie viviendo en esta situación. En cuanto a la India, en 1993 el 47,5% de su población estaba viviendo en pobreza extrema (442 millones de personas), mientras que en 2022 esa cifra cayó al 5,3% (75,24 millones de personas). Por último, en cuanto a Indonesia, en 1990 el 78,6% de la población sufría esta situación de pobreza extrema (144,2 millones de personas), mientras que en 2022 esta cifra cayó al 8% de la población (21,9 millones de personas).
La pobreza cae en todo el mundo
También la pobreza extrema cae en el África subsahariana, pasando de afectar al 61% de la población en 1990 a hacerlo ahora con el 45,5%. En el África occidental y central también la pobreza extrema ha pasado de abarcar al 61,4% de la población en 1990 a hacerlo con el 33,8% en la actualidad. Lo mismo ocurre con el África oriental y meridional, que ha pasado de tener al 60,5% de la población en pobreza extrema a tener al 53,4% en la actualidad.
Con lo cual, de este artículo podemos sacar dos conclusiones: 1) La pobreza extrema mundial está cayendo en todas partes, aunque a distintas velocidades. 2) La pobreza mundial está disminuyendo tanto en términos absolutos (hay menos pobres en total) como en términos relativos (hay menos pobres en relación con la población total), dando igual la forma en que midamos la pobreza. Esta es, sin duda, una gran noticia que nos acerca más a uno de los objetivos con los que la humanidad ni soñaba hasta hace apenas unos 500 años, que no es otro que la destrucción total de la pobreza en todo el mundo.

