
En España nos hemos acostumbrado a que las empresas públicas sean no sólo deficitarias, sino que también se hayan convertido en un chiringuito en los últimos años donde colocar a gente afín al Gobierno de Pedro Sánchez. Algunos ejemplos los podemos encontrar en RTVE que nos cuesta miles de millones al año, en el CIS de Tezanos o en Correos. Y es que el servicio de postales público de nuestro país sigue aumentando su plantilla a pesar de que cada año se encuentra en números rojos. Hoy traemos el ejemplo del modelo danés que bien podríamos imitar en España.
Como ya se anunció a principios de 2025, PostNord, el proveedor de servicios postales que opera principalmente en los países nórdicos, es decir, el equivalente a Correos en España dejará de prestar servicios de cartas a finales de este año en Dinamarca. PostNord pondrá fin así a más de 400 años de envío de cartas en el país danés.
Esta decisión hace que un tercio de su plantilla vaya a ser despedida, ya que se eliminarán 2.200 empleos de su división de cartas, que ya estaba dando pérdidas. Por el contrario, la compañía pública dará más importancia a su rentable negocio de paquetería, creando 700 nuevos puestos de trabajo.
Tal y como cuenta la BBC, esto es lo que dice Kim Pedersen, el director de PostNord en Dinamarca: "Los daneses ya casi no reciben cartas. Lleva años disminuyendo. Reciben una carta al mes de medio, no es mucho. Al contrario, a los daneses les encanta comprar por internet. El comercio electrónico global está creciendo significativamente, y nosotros nos adaptamos a él".
El ejemplo de Dinamarca
El caso de PostNord en Dinamarca pone de relieve una realidad que poco a poco se irá extendiendo de forma inevitable por toda Europa gracias a la digitalización. Dinamarca es también uno de los países más digitalizados del mundo, sólo superado por Corea del Sur (según la OCDE), contribuyendo esto a que cada vez haya menos necesidad de enviar cartas de forma física. "Nos enfrentamos a esta evolución natural de una sociedad digitalizada, quizás antes que otros países, aquí llevamos quizás cinco o diez años de ventaja", afirma el director de PostNord.
Desde el año 2000, el volumen de cartas que gestiona la empresa pública ha caído más de un 90%, pasando de unos 1.400 millones de cartas a 110 millones el año pasado, y todavía sigue cayendo. Esto hace que la compañía ya esté retirando 1.500 de sus buzones rojos por todo el país.
Alemania o Reino Unido también se adaptan
Esto es algo que, en mayor o menor medida, ya está sucediendo en otras partes de Europa. Así pues, el correo alemán Deutsche Post anunció en marzo de este año que recortaría 8.000 puestos de trabajo, mientras que su equivalente en Reino Unido trata de disminuir sus costes reduciendo las entregas de cartas de segunda clase a sólo cada dos días laborales, mientras que los objetivos para los tiempos de entrega de primera clase también se han reducido.
Por su parte, Correos en España también ha visto como cada vez gestiona una menor cantidad de envío de cartas. Si en el año 2009 la empresa pública tuvo que gestionar 5.123 millones de envíos, en el año 2024 esa cifra se ha reducido hasta los 1.260 millones de envíos, es decir, una caída del 75,4% en 15 años. Sin embargo, lejos de reducir su plantilla, cada vez cuentan con más empleados. Si en el año 2022 el número de empleados de Correos era de 46.602, en 2024 esta cifra ascendió a 53.000 trabajadores.
De esta forma, vemos que mientras que en otras partes de Europa las compañías de servicios postales públicas ya se están adaptando a los nuevos tiempos desde hace años, en España seguimos con un modelo más anticuado y no lo suficientemente adaptado a los nuevos tiempos.

