
Mientras los españoles sufren día tras día el desastre ferroviario de continuas averías y parones, surgen cifras muy representativas de las prioridades de Pedro Sánchez. Y es que el Gobierno destinó cerca de 10.000 millones de euros al sistema ferroviario en 2024, según los propios datos exhibidos por Óscar Puente. Y esa cifra es casi la mitad de la totalidad de la deuda pública perdonada a la Generalidad catalana: 17.104 millones.
Los planes de inversión más destacados de los mandatos de Pedro Sánchez son los siguientes. "Adif y Adif AV completarán al cierre del periodo 2022-2026 una inversión de 24.100 millones de euros, más de la mitad destinada a la red convencional, cercanías y mercancías, y de la que aproximadamente la mitad ya se habrá ejecutado de acuerdo con los PGEs al cierre de 2024", señala la propia Adif, entidad pública dependiente del Ministerio de Óscar Puente.
Entre 2019 y 2024, las administraciones públicas destinaron, por su parte, más de 18.000 millones de euros al sistema ferroviario. ¿Cómo se reparten esas esas cifras? El gestor de infraestructuras, Adif, recibió en ese periodo 9.081 millones de euros. Del Estado, 4.600 millones y de fondos europeos otros 2.500 millones. Sólo en 2024, ADIF ejecutó 1.484 millones de euros en inversión, de los que el 97 % se destinó a infraestructuras básicas. Renfe Viajeros, por su parte, ha recibido más de 9.000 millones de euros en subvenciones durante el mismo periodo.
Todo ello bajo mando del presidente Sánchez. El nuevo plan de inversiones para el tren prevé una inversión de más de 24.000 millones de euros por parte de Adif entre 2022 y 2026. Pero, de nuevo, surgen las cifras polémicas, porque la reclamación de ERC trasladada a la negociación del cupo catalán inconstitucional pero que Sánchez ya ha aceptado se eleva a nada menos que 30.200 millones de euros.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, por otra parte, cuenta con más de 7.600 millones de euros para la ejecución de obras dentro del Plan de Recuperación. Pero, de nuevo, en caso de pagar la exigencia de ERC, las cifras totales volverían a estar casi empatadas.
Y todos esos importes serían más que bienvenidos para solucionar un tren que, hasta hace, poco era un orgullo y en estos momentos deja tirados a viajeros un día sí y otro también.
Fue el propio Óscar Puente el que alardeó en enero de este año de que cerraba "2024 con la inversión más alta en 13 años: 10.000 millones de euros en mejorar las infraestructuras". Porque "el ferrocarril ha sido el gran protagonista, con especial hincapié en la red convencional y Cercanías, donde se han alcanzado los 2.330 millones de euros de inversión, nueve veces más que en 2016".
También dijo que "el Ministerio y sus empresas culminan el año con un récord en adjudicaciones de 9.344 millones de euros, un 23% más que en 2023, lo que garantiza que seguirá el ritmo inversor". Y que "el Ministerio ha adjudicado la práctica totalidad de las inversiones directas asignadas en el marco del Plan de Recuperación, con más de 7.600 millones de euros ejecutados o en fase de obras".
Pero todas esas cifras empalidecen en comparación con los regalos al separatismo.

