
El Ingreso Mínimo Vital llegó en el pasado mes de agosto hasta 764.905 hogares, donde se beneficiaron más de 2,3 millones de personas de esta ayuda. Como ya hemos contado en numerosas ocasiones en Libre Mercado, cada vez son más los ciudadanos que cobran esta paga y es algo de lo que se enorgullece el Gobierno, como si el hecho de que haya cada vez más gente que viva de un subsidio en lugar de vivir de su trabajo fuera algo deseable.
Desde el primer momento en que se anunció que se iba a crear este mecanismo llamado Ingreso Mínimo Vital, hubo quienes alertaron que podía suponer un desincentivo al trabajo, algo que se ha demostrado con el tiempo. Esta misma semana se ha hecho viral una serie de clips del programa "Más allá de la línea roja" de la cadena Antena 3.
El reportaje de este programa se ha centrado en un barrio de Córdoba llamado "Los Vikingos". El vídeo comienza con la escena de una mujer joven diciéndole al entrevistador que lleva 18 meses esperando a cobrar el Ingreso Mínimo Vital, asegurando que no ha trabajado en su vida y que si no les dan ya la paga va a denunciar a la Seguridad Social. Según se muestra en el reportaje, hay vecinos de este barrio cuya "profesión" parece ser la venta de pájaros que llegan a vender por 4.000 o 5.000 euros, según aseguran ellos mismos.
El presentador continúa entrevistando a vecinos del barrio Los Vikingos y se encuentra con varios que, al ser preguntados sobre su trabajo, responden: "Vivimos del Estado, de la Vital". Cuando el conductor del programa pregunta por qué no buscan empleo, los vecinos explican que las empresas, al conocer su dirección, los descartan directamente.
"¿Para qué voy a trabajar?"
Tras hablar con esos vecinos, el entrevistador se acerca a un hombre que escucha música en su coche. Este le cuenta que "por la mañana paseo y por la tarde descanso", afirmando que no trabaja y añadiendo: "¿Para qué voy a trabajar?".
En otra secuencia, el presentador informa a dos vecinos sobre vacantes de empleo en fontanería, albañilería y hostelería, entre otros. Uno de ellos replica que "piden experiencia", pero el otro vecino lo contradice, admitiendo que el reportero "también tiene razón".
Como queda patente en el reportaje, hay vecinos que se dedican al negocio de la chatarra, como bien explica uno de ellos. Aunque también hay quienes se dedican a actividades ilícitas como es el tráfico de droga, como heroína y cocaína. Sin embargo, no todos los vecinos parecen "vivir de la Vital" ya que hay uno de ellos que les increpa y les dice que "a trabajar con dos huevos. El tío con casi 50 años... Que aquí no viene el trabajo hombre. Tenéis que salir a buscarlo. Es muy fácil vivir de los impuestos que pago yo, este hombre y este otro (señalando al reportero)".
Así pues, y aunque no es extrapolable lo que ocurre en este barrio a toda España, sí es algo objetivo el hecho de que hay gente que se aprovecha de esta prestación para así no tener que trabajar, o para trabajar "en negro" mientras se perciben unos ingresos extra. Este reportaje demuestra que una de las políticas estrella de este Gobierno no se está aplicando de forma correcta.


