
Tras avanzar hace unos días que habría algún movimiento, María Guardiola ha confirmado este viernes que rebajará la ecotasa extremeña sobre Almaraz, uno de los impuestos que la industria nuclear ve redundantes y que en el caso de la región supone una recaudación de entre 80 y 90 millones al año.
En un foro sobre energía nuclear de OK Diario, la presidenta de Extremadura ha anunciado que su gobierno rebajará la actual tasa "a la mitad del nivel actual", es decir, "hasta alcanzar una disminución estimada de 45 millones de euros en el año 2029". "Vamos a reducir los tipos de gravamen del impuesto sobre instalaciones que inciden en el medioambiente. Y lo vamos a hacer con el objetivo de facilitar que Almaraz pueda seguir funcionando" , ha dicho Guardiola en alusión a que esta es la petición esencial de las empresas propietarias para seguir operando: una reducción de la presión fiscal que ven "asfixiante" y discriminatoria frente a otras tecnologías.
El anuncio de Guardiola llega unos meses después de que el Gobierno de Carlos Mazón anunciara la supresión de su ecotasa autonómica sobre Cofrentes, que genera el 50% de la electricidad de la región y que en su caso tenía un impacto menor para las arcas públicas: 14 millones de euros al año. Con el gesto de Guardiola, los únicos impuestos autonómicos que quedan sin tocar son los catalanes, que además son los más altos: 6,65 euros por MW, que suponen 150 millones por los tres reactores de la región.
El gesto de Guardiola se está leyendo en clave regional como medida para facilitar un hipotético apoyo de Vox a los presupuestos (la formación de Abascal llevaba meses reclamándolo) pero en el acto Guardiola ha enfatizado que se trata de una medida que busca alargar la vida de la central, que genera 4.000 empleos entre directos e indirectos y que se apagará en dos años si no hay cambios.
Según ha señalado, "la reducción progresiva en el gravamen que pagan las propietarias de la central tendrá un impacto estimado de 15 millones y medio en el 2027. Llegará hasta los 27 millones de euros en el 2028 y superará los 45 millones de euros de rebaja en el 2029". "Reclamo al Gobierno central que deje de una vez por todas el sectarismo a un lado y que alivie esa insoportable carga fiscal sobre la energía nuclear", ha señalado en alusión al impuesto sobre el combustible gastado y al aumento de la tasa Enresa, que las empresas llevaron a los tribunales.
"Si nosotros damos el paso, Moncloa no puede seguir mirando hacia otro lado. Cerrar Almaraz supone condenar a toda una comarca" y dar la espalda a la autonomía energética española y europea, ha dicho la presidenta autonómica que ha enfatizado que el Gobierno, incrementando un 70% las tasas e impuestos en cinco años, ha hecho "insostenible" al sector.
Según ha explicado, desde su gobierno piden "sensatez": "Somos conscientes del momento límite en que nos encontramos, hasta Red Eléctrica avisa de nuevo apagón". También se ha referido a la excepción catalana: la posibilidad de que Almaraz se cierre pero Sánchez salve a las nucleares catalanas, Ascó y Vandellós, que suponen un 60 por ciento de la electricidad generada en la región y que podría estar poniendo Junts sobre la mesa. "Lo nuclear aquí es que Sánchez siga en el poder", ha lamentado Guardiola avisando de que no dejará que "la hipocresía de un Gobierno que da sus últimos coletazos sacrifique el futuro de España y de Europa".


