
Duro Felguera está al borde del colapso. El grupo asturiano, que se vio favorecido por la negociación de un plan de 287 millones para impulsar una de sus centrales térmicas en Venezuela entre Víctor de Aldama y Delcy Rodríguez, ha tenido que aprobar un plan de reestructuración para garantizar la estabilidad de la empresa, tratando de evitar además entrar en concurso de acreedores y buscando asegurar la continuidad de sus operaciones en el futuro. Así lo ha confirmado este martes la Comisión Nacional del Mercado (CNMV) después de haber suspendido la negociación de los títulos de Duro Felguera a petición de la empresa.
Esto confirma la pésima situación que vive el grupo empresarial en estos momentos. De acuerdo con el documento en el que detalla este plan de reestructuración, "el Grupo DF se encuentra actualmente al borde del colapso, con patrimonio neto negativo (a nivel consolidado) de 289,1 millones de euros y pérdidas acumuladas por importe de 25,96 millones de euros, a fecha de 30 de junio de 2025, y en situación de insolvencia actual".
A este respecto, cabe destacar que, dentro del plan, el Grupo Prodi se compromete a aportar una nueva financiación capitalizable a Duro Felguera para que cuente con liquidez. Además, se pretende asegurar la continuidad del grupo, garantizando la viabilidad de la empresa en el corto y medio plazo. En concreto, estos desembolsos de liquidez, que sumarán un total de 10 millones de euros y se llevarán a cabo cuando se firme el plan, dependerán de las necesidades que el grupo empresarial manifieste en materia de tesorería, antes de su homologación judicial y de las operaciones de reducción y aumento de capital previstas.
Reestructuración de la deuda
Según los últimos datos remitidos por la compañía asturiana, la deuda financiera se sitúa en 178,1 millones de euros. Además, la posición de tesorería asciende a 12,2 millones de euros. Así, el plan de reestructuración de Duro Felguera frente a la deuda incorpora como medida principal la reducción del pasivo y de contingentes, mediante quitas a acreedores ordinarios, subordinados y litigiosos, que pueden alcanzar hasta el 100% de la deuda en determinadas clases.
Por otra parte, Duro Felguera ha anunciado también que ha recibido una oferta para comprar la sede social del grupo empresarial por 13,6 millones de euros. En concreto, la venta de esta sede forma parte del plan de desinversión de activos de la compañía, en el que se incluyen diferentes activos y unidades no estratégicas. Del mismo modo, en este contexto se ha acordado la venta de un porcentaje de participación en FTI, por una cantidad de 245.000 euros en efectivo y la condonación de una deuda por un importe de 1.769.000 euros
Asimismo, el grupo asegura que se han mantenido conversaciones con un gran número de inversores para lograr una financiación adicional de 20 millones de euros para impulsar su crecimiento, si bien aún no se han determinado los términos y condiciones concretas. Adicionalmente,se prevé la novación bilateral del préstamo con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), que gestiona la SEPI, que se extenderá hasta 2035, con un nuevo calendario de amortización con el que se prevén pagos de 20 millones de euros en 2029, 30 millones en 2032 y 70 millones en 2035.
Ajuste de plantilla
En este contexto, Duro Felguera ha adelantado que llevará a cabo un importante ajuste de su plantilla. En consecuencia, como confirmaba el presidente del grupo, Eduardo Espinosa, en una carta remitida este martes a la plantilla del grupo de ingeniería y bienes de equipo, la empresa pasará a tener una plantilla de hasta 500 empleados. Por tanto, si consideramos que Duro Felguera contaba hasta ahora con 1.005 empleados, lo cierto es que este plan de reestructuración afectará a la mitad del conjunto de trabajadores.
En este sentido, en la misiva se explica que "el ajuste tiene por objeto adecuar la estructura de personal a la nueva dimensión del grupo, y se estima que generará un ahorro anual cercano a los 10 millones de euros, impacto que ha sido considerado en las proyecciones financieras", donde se destaca además que hay 53 salidas pendientes en otros países. Al mismo tiempo, en paralelo a la implementación de este ERE (que supondrá un coste de 5,5 millones de euros), Duro Felguera está llevando a cabo una revisión de su estructura salarial.
Así las cosas, Espinosa detalla que, a pesar de que el acuerdo alcanzado genera satisfacción, todavía queda cierto recorrido para su implementación, puesto que debe someterse al período de votación de los acreedores. Asimismo, posteriormente se tendrá que presentar ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón, que está encargado de supervisar este procedimiento concursal. Por ello, será este tribunal el que finalmente decida sobre la homologación del plan.


