
En una ponencia sobre El orgullo de ser empresario, dentro del Congreso Aecoc Gran Consumo, el presidente de Mercadona, Juan Roig, ha vuelto a pedir a los empresarios que salgan "del armario" y ha reivindicado su papel en la sociedad. "Debemos sentirnos orgullosos y ser referentes en la sociedad civil", ha dicho Roig, instando al empresariado que piensen qué pueden "hacer por España".
"Es un orgullo ser empresario porque somos los que movemos el mundo, las empresas, los empresarios, los trabajadores. Los directivos somos los que movemos el mundo. Lo que tenemos que hacer es creérnoslo", ha insistido Roig, quien también ha expuesto que el empresariado crea empleo y riqueza y "si hay riqueza y sabemos gestionarla, hay bienestar". El presidente de Mercadona también ha señalado que "tener beneficios es indispensable" para las empresas, aunque "si tu principal propósito son los beneficios no es saludable". "Ganar dinero es necesario, es obligatorio y es satisfactorio", porque sin ello no se puede satisfacer al trabajador, pagar a proveedores, impuestos y repartir dividendos.
El empresario también se ha pronunciado sobre los impuestos. "Todos tenemos pagar impuestos, es una cosa muy buena y muy sana y hay que estar muy orgullosos", ha dicho, apuntando que "el problema no es pagar mucho, el problema es cómo se gestiona".
Sobre la labor del empresario, ha señalado que debe "ver cosas que los demás no ven" cuando hay una necesidad y que la misión de una empresa es satisfacer al trabajador, el cliente, el proveedor, el capital y la sociedad. El cliente, ha añadido, es "el que tiene el poder sobre la vida y la muerte de una empresa". "Este es nuestro faro", ha asegurado. A continuación, ha explicado el modelo "totaler radical" de la cadena valenciana de supermercados, que prioriza en vez de dar muchos opciones al consumidor, hacer "que el cliente acierte" a través "gran calidad y surtido eficaz".
Además, ha señalado que hay que "cuidar muy bien al trabajador" y se ha mostrado "muy orgulloso" de los cerca de 120.000 trabajadores de Mercadona. A su juicio, "un trabajador no es solo manos, es corazón y cerebro". "Las manos puedes comprarlas, el corazón y cerebro necesitas que se sienta bien tratado como ser humano, y bien tratado no es hacer lo que el trabajador quiera, sino lo que el trabajador necesita". Roig ha detallado que un gerente A de Mercadona cobra 2.100 euros mensuales netos.
El "desamparo" tras la DANA
A pocos días del primer aniversario de la DANA, Roig ha vuelto a decir que "hace un año nos sentimos desamparados". "Hasta lo que yo sé, fue un fenómeno natural y que no se supo decir o no sé cuántos, pero lo peor es que luego nos sentimos desamparados", ha señalado. También ha explicado cómo surgió su plan de ayudas cuando pocos días después de la tragedia, vio la fotografía de un peluquero que había sacado una silla y unas tijeras y se había puesto a trabajar en la calle. Esta imagen, ha relatado, le inspiró a lanzar el plan Alcem-se, con el lema de que "debajo del barro sigue estando el suelo".
"Lo más importante que hicimos es que a muchísimos empresarios les dimos un vaso de agua en el desierto", ha subrayado. El empresario ha detallado que se aportaron 8.000 euros netos a 4.000 pequeños y medianos empresarios con la condición de que volvieran a abrir, y ha resaltado que, "sin salir en el BOE", hubo nueve personas que devolvieron la ayuda porque no iban a volver a la actividad. "La gente es muy honrada", ha destacado.
Juan Roig ha detallado que, en su conjunto, Mercadona, Marina de Empresas, su mujer Hortensia Herrero y él a través de sus fundaciones, sus hijas y yernos, Fernando Roig a través de Pamesa y Valencia Basket prestaron una ayuda de 108 millones de euros, con 35 millones a fondo perdido.
Además, ha recalcado que, más allá de él y su entorno, "muchos empresarios, personas anónimas y voluntarios ayudaron en este momento" y que "fue impresionante" el apoyo que llegó del resto de España: "Yo me llevo muchas medallas con todo esto, pero hay muchísima gente que ha hecho muchas cosas".
