
Celebrar un baby shower en la casa que okupan desde hace más de un año parecía una idea brillante para Juan y Verónica. La pareja de okupas, que se ha instalado ilegalmente en la antigua casa del médico —hoy rebautizada por ellos como consultorio El Fanta— en Darro, Granada, se vio obligada a cancelar la fiesta "por la presión del alcalde y de los vecinos".
Al menos para ellos, el plan era una reunión entre "familia y amigos" para "compartir bendiciones, amor y buenos deseos" por el futuro nacimiento. En la invitación figuraban la fecha, jueves 6 de noviembre; la hora, las 19:00; y el lugar, el "consultorio El Fanta".
Sin embargo, muchos vecinos interpretaron que se trataba de una fiesta abierta. "Es un cachondeo", comentaron algunos a RTVE, mientras otro grupo clamaba "¡No al baby shower!" en repetidas ocasiones.
Según los propios vecinos, el malestar no es solo por la propia okupación, sino porque justo debajo de la casa se encuentra el centro de salud del pueblo, que ha tenido que cerrar en más de ocho ocasiones por las humedades provocadas desde el piso superior. Este escenario ha obligado a los vecinos a desplazarse a otro pueblo en busca de servicio médico. Que los okupas quisieran montar una fiesta allí, dicen, "suena a provocación".
Sin embargo, el propio okupa, Juan, denunció que "se nos han echado encima creyendo que íbamos a hacer un circo". En el programa Mañaneros, señaló al alcalde por ser quien "coacciona y pone a la gente en contra de nosotros". Afirma que él y su familia viven tranquilos y que "no hacen espectáculo ni ruidos". Incluso asegura que la vivienda "está mejor de como estaba" antes de ser okupada.
La presión vecinal, no obstante, les obligó a cancelar la celebración. "Después de tener cosas compradas, tuvimos que llamar, anularlo. Mi mujer, Verónica, entró en crisis de ansiedad y tuve que llevarla al médico. Tengo parte de lesiones del médico y una denuncia al alcalde", relató él. "Esta casa ahora mismo la okupo yo y puedo hacer lo que quiera siempre y cuando no moleste", añadió también.
Por su parte, Verónica, embarazada de siete meses y madre de otros dos hijos, insistió en que la fiesta estaba pensada sólo para familia y amigos. "En ningún momento donde está puesta la pancarta dice que es para todo el mundo", explicó, asegurando que sólo había compartido la invitación por varios grupos de WhatsApp y en su cuenta de TikTok.

