
La formación EH Bildu ha sacado pecho públicamente, jactándose de haber doblado el brazo al Gobierno de Pedro Sánchez tras lo que califican como "intensas negociaciones". El grupo filoetarra presume de ser el artífice de la prórroga del escudo social durante todo 2026, una medida que el Ejecutivo aprobará vía decreto de forma inminente ante el Consejo de Ministros.
Los puntos clave
De entre los puntos clave del acuerdo con Bildu destacan cómo la formación filoetarra celebra especialmente el mantenimiento de la prohibición de los desahucios y que el famoso decreto que se prorroga circunscribe a "personas vulnerables o sin alternativa".
En la práctica esto blinda para todo el próximo año la posibilidad de los morosos, okupas o inquiokupas a mantenerse en propiedad ajena sin pagar y vulnera los legítimos derechos de propiedad de los dueños de esas viviendas. Así los propietarios no pueden recuperar su vivienda frente a inquilinos que no pagan la renta.
También prorroga la prohibición de cortes de suministros básicos como la luz, el agua o el gas a personas que impaguen sus facturas y se consideren igualmente colectivos vulnerables. Por otro lado también se prorroga el mantenimiento del bono social eléctrico, por mucho que ahora nadie hable de pobreza energética.
Estabilidad en la legislatura hasta 2027
Mientras otros socios como Sumar o Podemos aún reclamaban estas medidas, Bildu se ha adelantado para colgarse la medalla del acuerdo, evidenciando la total dependencia de Sánchez y de sus socios de investidura para mantener la estabilidad de la legislatura hasta 2027 tal y como avanzaba recientemente cuando insistía en que seguiría gobernando al menos hasta agotar la legislatura.
Con este anuncio, la formación filoetarra refuerza su mensaje de influencia directa en Madrid, subrayando que las políticas sociales del Gobierno pasan inevitablemente por su filtro.
