El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, junto con el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha presentado el anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2025, que asciende a 15.084 millones de euros. Esta cifra representa un incremento del 3,58% respecto al presupuesto de 2024, consolidándose como el más alto en la historia de la región.
El presupuesto, avalado por la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), sigue un modelo macroeconómico que se ajusta a los requisitos presupuestarios de la UE. El plan está claramente enfocado en el gasto social, destinando el 81,46% del gasto no financiero —9.897 millones de euros— a áreas como sanidad, educación, cultura y protección social, lo que equivale a que más de ocho de cada diez euros se destinen a políticas sociales.
Enfoque social y crecimiento económico
Entre los objetivos principales de este presupuesto está fomentar el emprendimiento, la innovación y la digitalizaciónpara impulsar el crecimiento económico. También busca hacer de Castilla y León una región atractiva para jóvenes, familias y mayores, fomentando un medio rural cohesionado y sostenible. Además, se prioriza el apoyo a sectores estratégicos como el turismo, la energía, el patrimonio cultural y la agroalimentación, impulsando el crecimiento sostenido y la modernización de la economía.
Las inversiones reales aumentan un 16%, hasta alcanzar los 1.621 millones de euros, orientadas a mejorar la equidad y calidad de los servicios públicos y fomentar el desarrollo rural.
Fiscalidad más baja de la historia
El presupuesto de 2025 también incluye la fiscalidad más baja en la historia de la Comunidad, con un ahorro fiscal del 174% desde 2018. Se destinarán 709 millones de euros en beneficios fiscales para apoyar a familias, jóvenes, autónomos y pymes. Además, 1,37 millones de ciudadanos se beneficiarán de la reducción del tipo mínimo del IRPF del 9% al 8,5%, situando a la región como la segunda con la tarifa más baja en España.
Se destacan medidas como la reducción de impuestos para el acceso a la vivienda de los jóvenes y la deducción del 99%en el impuesto sobre sucesiones para fomentar la continuidad de explotaciones agrarias.
Compromiso con sanidad, educación y servicios sociales
La Junta destinará 9.295 millones de euros a las consejerías sociales, con 4.337 millones para gastos de personal en sanidad, educación y servicios sociales. En este sentido, la sanidad recibirá 5.005 millones, la educación 2.842 millones y la familia e igualdad de oportunidades 1.448 millones. Las partidas incluyen 313 millones para implementar acuerdos en materia de dependencia, vivienda, competitividad e incendios forestales.
Asimismo, se destinarán 2.918 millones para servicios y prestaciones familiares, como ayudas al transporte, internet y vivienda, además de un Bono Nacimiento de 20 millones que beneficiará a 8.500 familias.
Desafíos y crecimiento
La Junta afronta los desafíos del futuro con un marco macroeconómico que prevé un crecimiento del PIB del 2%, una tasa de paro del 9,4% y un déficit público del 0,1%. Los fondos europeos Next Generation también jugarán un papel importante, con una inversión de 447,57 millones para fomentar una economía más competitiva y digital.
Este presupuesto, además de reforzar los servicios públicos y la protección social, busca consolidar a Castilla y León como una región con un fuerte compromiso con el desarrollo rural, la sostenibilidad y la cohesión territorial.