
La compañía multinacional Nestlé ha anunciado este jueves que eliminará 16.000 puestos en todo el mundo en los próximos dos años y que 12.000 de ellos serán puestos de responsabilidad. Con esto la empresa prevé reducir sus costes de base en algo más de 1.000 millones de francos suizos (aproximadamente 1.075 millones de euros) para el año 2027. El resto, los otros 4.000 puestos, estarán concentrados en la producción y las cadenas de suministro.
En total, los recortes suponen el 5,8% de los aproximadamente 277.000 empleados con los que cuenta Nestlé.
Un mes y medio después de que Philipp Navratil asumiese el rol de consejero delegado de la compañía, este señaló que los cambios en el mundo obligaban a Nestlé a tomar medidas duras para alcanzar el objetivo total de ahorro de 3.000 millones de francos hasta 2027, según EFE.
Como parte de esta estrategia precisó que en la asignación de recursos se iba a priorizar aquellas oportunidades de negocios que tengan el mayor potencial de rendimiento. No obstante el antiguo máximo ejecutivo de Nespresso ya señaló que estos recortes se llevarían a cabo en todas las áreas geográficas en las que la empresa estaba presente.
"Impacto negativo de los aranceles"
Por otro lado, para lo que queda de año, la compañía suiza espera que el crecimiento orgánico de sus ventas mejore en comparación con el año 2024, según la nota de prensa publicada este jueves por Nestlé. De igual manera desde la empresa señalan los "riesgos persistentes derivados de las incertidumbres macroeconómicas y de consumo" y mencionan "un mayor impacto negativo de los aranceles actualmente vigentes y los tipos de cambio actuales".
El fabricante suizo ha estado tratando de revertir el estancado crecimiento en ventas y evitar la caída del precio de sus acciones mientras ha tenido que hacer frente a los aranceles de importación de Estados Unidos. Todo esto ocurre mientras los costos y los niveles de deuda han aumentado, incrementando con ello la presión de los inversores, según Reuters.
No obstante, el aumento del 1,5% en el crecimiento interno real, situado muy por encima de las expectativas del 0,3% que estimaban los analistas, no dejan de ser una buena noticia para el recién ascendido Navratil.

