
El barrio de Hispanoamérica, en el distrito de Chamartín, está consternado. El doble crimen perpetrado en la madrugada del lunes por Fernando González de Castejón y Jordán de Urríes, conde de Atarés y marqués de Perijá, les ha pillado por sorpresa. El aristócrata "parecía un hombre normal", "siempre fue correcto", "era aparente" y "un buen cliente", nos dicen los encargados de algunos establecimientos de la zona.
"Era buena persona", asegura a LD el propietario de un bar que frecuentaba con su familia. "Les apreciábamos a todos", señala. Pero prefiere no añadir nada más, alegando que tiene trabajo. Se percibe en su voz que está afectado y la conversación le incomoda. No le grada escuchar las cosas que se han publicado sobre su cliente habitual -quizás amigo-. Está claro que de puertas para fuera, no parecía haber problema alguno.
De manera diferente lo han vivido sus vecinos, con los que tenía que convivir y compartir espacios comunes. Su afición a las armas y los episodios de las práctica de tiro en el patio comunitario, no eran plato de buen gusto para muchos. Aunque también es cierto que otros restan importancia a este extremo. Eso sí, coinciden en que nunca pensaron que ‘el marqués’, como le llamaban, llegaría tan lejos.
Eso mismo nos transmiten desde la Asociación De Vecinos De Chamartín ‘El Madroño’. Como suelen hacer cuando ocurre una tragedia de estas características en el barrio, una representación de la organización se acerca al lugar "para ayudar en lo que se necesite", explica su secretario general, Miguel Rodríguez, que acudió junto a otra persona. "En este caso no había animales de compañía", explica, "pero en ocasiones hace falta un realojo de las mascotas o incluso ocuparse de ellas un tiempo".
Una vez allí, pudo hablar con vecinos del edificio y algunos residentes de los inmuebles colindantes. Notó que las personas con las que pudo compartir unos minutos de charla estaban "muy tocadas". Le transmitieron que González de Castejón "era un tipo difícil de trato" pero que "algo así nadie lo podía esperar". Él mismo reconoce -por lo que sabe de él- que "no sería el vecino que elegiría", pero que "cumplía con las normas de cortesía".
Con lo que parece ser que no cumplía, sin embargo, era con sus obligaciones para con la comunidad de vecinos. Según señala uno de ellos, en declaraciones a LD, "debía varios recibos". "El marqués no tenía un duro", apunta. "Tenía más gastos que ingresos, ese es el problema", concluye. En su opinión, pudo ser el origen de esta tragedia. "Le llevó al borde de la locura".
Banco Madrid, un punto de inflexión
Se especula con que los problemas de ‘el marqués’ vienen desde que se interviniera el Banco Madrid, proceso en el que habría perdido su patrimonio. En 2015, el propio Fernando González de Castejón se presentó ante los medios de comunicación como uno de los perjudicados del caso. Según denunció entonces, tenía bloqueados 740.000 euros. La mayoría de los que se vieron en su situación recuperaron un máximo de 100.000 euros.
"Lo tenía en fondos de perfil ultraconservador y nada, aquí no contesta nadie", aseguró en ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta, durante una de sus apariciones televisivas. No podía -dijo- ni hablar con su gestor. "Es una vergüenza", sentenció. "Pensaba que estaba blindado, pero luego no". "Si lo sé, me lo llevo a casa y lo meto debajo de una loseta", añadió González de Castejón al tiempo que arremetía contra el entonces ministro Cristobal Montoro.


