Rocío Monasterio ha provocado un auténtico tsunami político esta semana. Desde que el martes anunciara su intención de activar su propuesta de creación de una comisión de estudio de las residencias, las reacciones políticas a derecha e izquierda se suceden sin cesar.
El movimiento de Vox descolocó en un primer momento a la izquierda, que aún dos días después no manifiesta abiertamente si apoyará su iniciativa, e indignó a sus socios de Gobierno. El PP salió a mostrar su sorpresa y malestar. "¿De verdad alguien piensa que esto es restañar la dignidad de las familias?", preguntó el portavoz del grupo parlamentario popular. "Si de verdad era tan importante, ¿por qué no se activó (esta propuesta) hace un año?", les interpeló Pedro Muñoz Abrines.
La respuesta no está clara. El martes, tras la rueda de prensa que ofreció Monasterio y en donde confirmó que habían activado su propuesta, Libertad Digital se puso en contacto con su formación. Fuentes del grupo parlamentario en la Asamblea aseguraron que el hecho de hacerlo esta semana se debe a que "es ahora cuando todos parecen dispuestos a apoyarla". Pero no es probable que la izquierda les dé un cheque en blanco, un apoyo sin fisuras ni contrapartidas. Y los populares se oponen de plano.
Ya este jueves, después del duro encontronazo por este asunto con Isabel Díaz Ayuso, Monasterio salió a los pasillos a explicar a la prensa que, cuando su grupo impidió la comisión de investigación que la izquierda trató de aprobar hace poco más de un año, acordaron con el PP que más adelante sería necesario profundizar en este asunto para mejorar las residencias. El PP lo niega tajantemente.
Las palabras de Ossorio
Este movimiento de Vox en la Cámara de Vallecas provocó también una reacción en la Puerta del Sol. El vicepresidente y portavoz del Gobierno de Ayuso tuvo que hacer frente el miércoles a las preguntas que los medios de comunicación le formularon. Enrique Ossorio no ocultó el malestar que provocó en el seno del Ejecutivo, que ve "interés electoral" en esta maniobra, y esgrimió los mismos motivos que Abrines un día antes.
Eso sí, Ossorio añadió una polémica frase que ha hecho enfurecer a la izquierda y le ha facilitado una vía de escaque ante la disyuntiva que se le planteaba: unirse a la "ultraderecha" o impedir que se estudie lo que ocurrió en las residencias durante la primera ola de la pandemia. Así, el foco -propiciado por Vox- ha cambiado de dirección, al menos hasta que su propuesta se vote en el pleno de la próxima semana.
El vicepresidente afirmó que con esta comisión se podría provocar un "daño innecesario" a las familias de los fallecidos en las residencias. "Yo creo que las familias ya lo han superado y volver a eso por interés electoral, no es procedente", manifestó. Esta frase ha provocado una reacción furibunda de la izquierda. Más Madrid y PSOE pidieron su reprobación y los socialistas anunciaron incluso que no participarán en ninguna iniciativa parlamentaria en la que intervenga Ossorio. Así, abandonaron el hemiciclo mientras el vicepresidente intervenía.
Puñetazos en la mesa y gritos de "dimisión"
De hecho, la sesión de control tuvo que ser interrumpida por la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo ante los gritos y puñetazos sobre la mesa de la bancada de la izquierda. Ocurrió tras una pregunta de Más Madrid dirigida a Ossorio, en donde la diputada Raquel Huerta le volvió a afear sus palabras.
El vicepresidente contestó: "No les importó hacer daño a esas familias por sus intereses políticos. Eso es ser miserable, eso es vergonzoso y deberían haber dimitido. Esa mentira les falló y los madrileños han superado sus mentiras y ahora esos políticos despiadados que mintieron a los madrileños me quieren encasquetar a mi su falta de humanidad. Mis declaraciones están en la web y están transcritas y a ellas me remito. Estoy harto de que cambien lo que digo para hacer política cutre. La falta de dignidad tiene que tener un límite incluso para sus señorías". Estas palabras desataron los gritos de "dimisión" mientras los socialistas salían por la puerta. Carballedo les llamó al orden.
Gestos de vomitar, gritos, insultos y golpes en las mesas. Éste ha sido el espectáculo bochornoso que ha dado hoy toda la izquierda en la Asamblea de Madrid.
Esta no es la representación que se merecen los madrileños. No, no lo es. pic.twitter.com/yMJPGcMqOf
— PP Comunidad de Madrid (@ppmadrid) October 6, 2022
El PP enmienda a Monasterio: "No" ha rectificado
Monasterio fue preguntada por ello y trató de salir al rescate de Ossorio. Pero tarde y mal pues sus palabras fueron desautorizadas incluso por el PP. "Yo quiero mandar un abrazo a todas esas familias. Esto es un tema muy personal y por supuesto que la gente no supera la muerte de un familiar. Tenemos entre todos que ayudar a que ese duelo sea lo mejor posible. El señor Ossorio rectificó y me gusta que la gente rectifique", dijo.
"En absoluto" el consejero ha rectificado, le enmendó después Muñoz Abrines. "El consejero dijo lo que dijo, que no tiene nada que ver con lo que la izquierda plantea y dicen que ha dicho. Es una manipulación, una huida hacia delante para seguir adelante con esa estrategia que ya tenían montada de antemano".
Para el portavoz del PP, Vox se ha convertido en "colaborador necesario" de esa estrategia de la izquierda, de ese "circo" que ha decido montar el PSOE de Juan Lobato. "Esta es una consecuencia, un numerito más de la izquierda que ha generado Vox. Es lo que buscaba la izquierda: cualquier excusa para generar este circo en el Parlamento".
"Vox queda en manos de la izquierda"
Según ha podido saber Libertad Digital a última hora de la tarde de este jueves, "Vox quedará en manos de la izquierda" pues el PP no participará en la comisión en caso de que llegue a constituirse.
Esto significa que sólo los comparecientes que propongan Más Madrid, PSOE, Podemos y la propia formación de Rocío Monasterio entrarán en la Asamblea de Madrid. "Vox, líder de Más Madrid", resumen.