
Lo dijo en una entrevista publicada en El Mundo este fin de semana. Y este lunes volvió a incidir en ello. Fue en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el primero tras la toma de posesión de sus nueve nuevos consejeros. Isabel Díaz Ayuso desea que los pactos, entre PP y Vox para formar gobierno en las autonomías donde aún no se han alcanzado, como es el caso de Extremadura, "pasen ya, que dejemos de despistar la situación para ponernos a hablar de lo que sí ocurre, de lo realmente importante". "Seguro que llega a buen puerto lo antes posible por responsabilidad, estoy convencida de que todo pasará rápido, bien", subrayó en lo que supone un mensaje claro y rotundo a su partido.
¿Habría que poner líneas rojas a Vox, como ha hecho (María) Guardiola en Extremadura o hay que tender la mano como se ha hecho en Valencia?, preguntaron a la presidenta madrileña. "Lo que no creo es que tengamos que estar todo el día poniendo lo que se llaman líneas rojas para hablar de lo que a la izquierda supuestamente le preocupa", contestó.
"En España pasan cosas gravísimas. Ahora vamos a ver un verano otra vez con incendios forestales, quisiera ver yo los mecanismos que el Gobierno ha puesto en marcha para protegerlos; somos uno de los países que peor ha salido de la pandemia desde el punto de vista económico; tenemos un problema de desincentivos; de abandono del campo; de la natalidad; de los mayores; problemas gravísimos que está sufriendo la juventud española. España está, además, en una situación muy complicada puesto que hay un deterioro institucional evidente, donde ha habido activismo político en las instituciones, se ha roto con la imparcialidad de la inmensa mayoría de los organismos públicos", enumeró Ayuso.
Así las cosas, la jefa del Ejecutivo regional se niega "a entrar a juzgar el manual A, B,C, D que le importa a la izquierda para hacer españoles buenos y malos, mejores o peores mujeres y quienes somos más sensibles y quienes estamos más con la pluralidad…". Para Ayuso, "es el juego de siempre. Me parece un absurdo". Además, dijo, "estamos en periodo electoral, me gustaría ser mucho más explícita sobre el trabajo que se ha realizado con las mujeres en España estos años. Pero ya le aseguro que no ha sido para bien" por lo que "nos pongamos nosotros mismos una soga al cuello, nos ahoguemos con los problemas de la izquierda, con sus cinco mantras, me parece una pérdida de tiempo y, sobre todo, es que es faltar a la verdad porque España tiene otros problemas. El país no puede más, no creo que tengamos que hablar de eso".
¿Considera que es un mantra de la izquierda la violencia machista?, preguntaron entonces a la presidenta. "Hablar de violencia machista no digo que sea un mantra. Yo lo que digo es que es un mantra que siempre que hay que hacer un pacto PP y Vox hablar de lo mismo, una y otra vez", contestó.
"Y luego que nadie se ocupe de verdad de la violencia contra las mujeres, que se permita lo que ha habido en las calles, cómo han aumentado las denuncias y no digamos las sentencias judiciales. Es decir, utilizar la violencia contra la mujer con tinte electoralista, de manera que o entras por el marco mental que te pone la izquierda o ya no eres una buena mujer o no sabes lo que quieres para ti o parece que las mujeres que no pensamos como las mujeres de la izquierda somos tontas o algo así. Y yo creo que es todo lo contrario: cada mujer sabe exactamente lo que quiere, cómo quiere llevar las riendas de su vida. Lo que tenemos que poner las administraciones es todas las medidas para evitar que nadie sea expulsado, maltratado ni sus entornos familiares. Tengo un Gobierno que ha trabajado siempre para erradicar cualquier tipo de violencia, también la que se ejerce contra la mujer pero no creo que haya que utilizar siempre este tema políticamente para tratar de desprestigiar pactos", añadió Ayuso.

