Un grupo de voluntarios ha lanzado una alerta urgente debido a la desaparición de Roma, una perra de tres años, en el aeropuerto de Barajas, Madrid, desde el pasado 25 de septiembre. Roma llegó en un vuelo desde Argentina junto a otros tres animales de una familia que se trasladaba a Tarragona, escapando en la Terminal 4 tras ser liberada por un encargado de la empresa de transporte de mascotas "Animal Cargo", una empresa de gran importancia en Argentina con 66.000 seguidores en Instagram.
Fallo en el traslado de los animales
La persona encargada de acompañar a las mascotas durante el vuelo tenía órdenes de transportar a Roma y a los otros tres animales a Tarragona por carretera tras aterrizar en Madrid. Sin embargo, durante el proceso de desembarque en la T4, Roma se asustó y salió corriendo, escapando en dirección al parking de taxis.
Huida en la T4 hacia el parking de taxis
Roma, que es una perra castrada y con chip de Argentina, es descrita como asustadiza pero muy cariñosa. Desde su desaparición, se ha generado gran preocupación entre los voluntarios y algunos trabajadores del aeropuerto. La han visto correr por uno de los hangares, pero a pesar de los esfuerzos y días de búsqueda, Roma sigue desaparecida.
"Tenemos cámaras instaladas y hemos peinado la zona durante días. La Guardia Civil y trabajadores de Aena están al tanto, pero no hemos logrado encontrarla", declara uno de los voluntarios implicados, quien también denuncia la falta de apoyo oficial por parte de Aena y de la empresa responsable del transporte.
Movilización de voluntarios y personal del aeropuerto
Los voluntarios, en su mayoría vecinos de la zona, han movilizado a más personas que trabajan en el aeropuerto, incluyendo señalizadores y personal de las pistas. Sin embargo, hasta el momento, ni Aena ni la empresa de transporte han emitido un comunicado oficial o asumido responsabilidad por la situación.
"Es preocupante que haya un animal suelto en el aeropuerto y no se haya tomado ninguna medida para garantizar su seguridad ni la de los trabajadores y pasajeros", concluyen los voluntarios, quienes señalan que la empresa de transporte sólo ha ofrecido una mínima compensación económica a modo de apoyo, pero sin un plan claro de rescate. La situación sigue sin resolverse, mientras los voluntarios mantienen su búsqueda activa, preocupados tanto por la vida de Roma como por la seguridad en el aeropuerto.