
Agentes de la Policía Municipal de Madrid se encontraban patrullando las calles del distrito madrileño de Carabanchel cuando un fuerte olor a podrido proveniente de un camión estacionado en la intersección entre Vía Lusitana y la calle Aguacate llamó su atención. El camión estaba rodeado de larvas de gusano y de él brotaba un líquido que les resultó sospechoso, según fuentes consultadas por Europa Press.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 25 de mayo a las 20:45 y los agentes que localizaron el camión solicitaron la presencia de más miembros del cuerpo ante la sospecha de que pudiera haber cuerpos en descomposición en el interior del vehículo. Varios miembros del cuerpo de bomberos acudieron al lugar y procedieron a la apertura del mismo.
Riesgo biológico
Los bomberos rompieron el cristal del copiloto y consiguieron abrir la puerta trasera del camión, hallando una gran cantidad de latas de aluminio que contenían alimentos en descomposición y desprendían un fuerte hedor. La presencia de larvas motivó que los bomberos declararan la zona en riesgo biológico y solicitaran la presencia de un equipo de descontaminación.
A continuación, los bomberos se pusieron en contacto con dueños de los vehículos que se encontraban estacionados en las proximidades del camión para que procedieran a retirarlos y evitar así que las larvas terminaran accediendo a sus coches.
La carga
Durante el proceso de vaciado de la caja del camión, apareció el conductor —de origen rumano— quien aseguró que únicamente transportaba latas vacías, desde Barcelona hasta Titulcia (Madrid). Finalmente, presentó la documentación de la carga y las autoridades la transportaron hasta su lugar de destino.


