El exsecretario general del PSOE en Madrid, Juan Lobato, ha exigido abiertamente la convocatoria de un Congreso Extraordinario en el partido y ha cuestionado la actuación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que ha considerado "la peor crisis que hemos vivido en décadas". A su juicio, es necesario "recuperar el pulso de la organización" y abrir un debate real dentro del PSOE. "Hace falta un Comité Federal donde se vaya a hablar de verdad y que se convoque un Congreso Extraordinario para que sean los militantes quienes hablen", ha reclamado este lunes en El Programa de Ana Rosa.
Preguntado sobre si el presidente del Gobierno está en condiciones de liderar ese proceso de renovación, ha esquivado sentenciar una respuesta atribuyéndole la "reflexión" al propio Sánchez: "No soy yo quien tiene que decirle lo que tiene que hacer". En su lugar, ha defendido que lo importante es que se escuchen distintas voces dentro del partido y que ese debate "sirva al secretario general para tomar la decisión que tenga que tomar".
Previamente, en una entrevista en Onda Cero, Lobato había criticado que la dirección nacional del partido esté centrando sus esfuerzos en blindar a Sánchez. "En una crisis como esta no se trata de que todos defendamos a Pedro Sánchez, sino de que Sánchez y especialmente el resto de militantes defendamos al PSOE", ha advertido.
"Primero hay que pensar en el país —es decir, en la gente—; segundo, en el partido —que es un instrumento que debe estar al servicio de la sociedad—; y tercero, en uno mismo. Esa es la reflexión que ahora hay que hacer tanto en el ámbito del partido como en el Gobierno", ha respondido al ser preguntado sobre si cree que Sánchez está precisamente defendiendo los principios del partido.
Al hilo, ha considerado que las medidas adoptadas hasta ahora por el líder del PSOE "no bastan" para afrontar esta crisis que, según añade, exige una respuesta firme y "sin dudas" en defensa de los principios que históricamente han representado el socialismo: "La bandera de la ética y de la ejemplaridad".
A nivel de Gobierno, ha continuado, la prioridad debe ser la "regeneración democrática" y la "lucha contra la corrupción" —"las cosas como son"—: "Ahí la reflexión que hay que hacer es si estamos en un momento de legitimidad y autoridad moral para llevar a cabo eso en esas condiciones o hay que hacer cambios profundos que permitan al PSOE tener un papel decisivo en esa regeneración".
Haciendo un llamamiento a militantes, alcaldes y concejales del PSOE, Lobato ha defendido que el que fue su partido necesita "recuperar el pulso interno" y convertirse en un partido "vivo, con autocrítica, con pensamientos diferentes", en el que los comités federales sirvan realmente "para discutir de verdad, para analizar de verdad lo que está pasando". Un escenario que, ha asegurado, él intentó impulsar aunque sin éxito por existir "un problema" de fondo: que en las organizaciones políticas se tiende a interpretar la discrepancia como una debilidad, algo que, en su opinión, bloquea la renovación interna.
Cuestiona a García Ortiz
Lobato también se ha desmarcado del Ejecutivo al cuestionar la continuidad del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, procesado por el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de secretos. "No ayuda nada a la institución", ha afirmado, calificando de "error en términos institucionales" que siga en el cargo.
Implicado en la polémica de los correos filtrados de González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, ha defendido la actuación del PSOE-M y ha reiterado que no hubo ninguna irregularidad por parte del partido. Para respaldarlo, ha vuelto a insistir, acudió a una notaría a registrar sus conversaciones con Pilar Sánchez Acera, actual secretaria de Organización del PSOE madrileño. "El partido no hizo nada ilegal", ha reiterado el exsocialista con rotundidad.
Ha defendido que la fortaleza del Estado de derecho pasa por preservar la credibilidad de sus instituciones. Entiende que "la esencia" del PSOE "es la defensa de la democracia", que está "en la institucionalidad y en poner en valor lo que significa que funcionen". "Todo lo que vaya a favor" de esta idea "debería ser lo ideal", ha dicho.