Aena ha prohibido desde este jueves la pernocta en el aeropuerto de Barajas, una decisión que el Ayuntamiento de Madrid ha calificado de "unilateral" y de la que asegura haberse enterado —"nuevamente"— por los medios de comunicación. La medida, anunciada por Aena en un comunicado, pretende "reforzar la seguridad" y avanzar en la "derivación total" de las personas sin hogar al centro de acogida municipal habilitado por el Ayuntamiento.
Sin embargo, el fondo y, sobre todo, las formas, no han gustado nada al equipo municipal, que asegura que no se trasladó nada en las reuniones de coordinación que ambas administraciones celebran de forma periódica. "Esta misma semana ha habido otra reunión, el lunes, y no se planteó en ningún momento esta situación", ha denunciado la alcaldesa en funciones, Inma Sanz.
Más allá del malestar institucional, el anuncio reabre otra grieta: el del censo que ambas partes acordaron realizar tras semanas de reproches y bloqueo mutuo. A finales de mayo, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente de Aena, Maurici Lucena, pactaron encargar a una consultora externa —Fresno— la elaboración de un censo individualizado que debía estar listo antes de que terminara junio. La aeroportuaria se comprometió a financiarlo con "total disposición". Sin embargo, a día de hoy, sigue sin estar terminado y su viabilidad queda ahora en el aire.
"Es una grandísima pregunta que habría que hacerle a Aena: cómo va a hacer un censo si efectivamente va a impedir que las personas estén allí", se ha preguntado Sanz. A su juicio, resulta "difícilmente" creíble que se pueda cumplir ese compromiso con estas circunstancias.
Desde la aeroportuaria, sin embargo, se asegura que el trabajo continúa y que los datos están siendo "ultimados" para cumplir con la legislación vigente en materia de protección de datos. Además, se insiste en que "legalmente, el censo no es indispensable" para que los equipos de calle del Ayuntamiento presten atención a estas personas. Una afirmación que el Consistorio recibe con escepticismo, teniendo en cuenta que fue la propia Aena quien se ofreció a financiar el estudio como paso indispensable para determinar el perfil y necesidades de quienes duermen en sus instalaciones.
Sanz ha querido dejar claro que el Ayuntamiento seguirá "centrado en lo que está: ayudar a todas las personas que allí están". En este sentido, ha detallado que ya son unas cuarenta personas las que utilizan el nuevo recurso de acogida habilitado hace escasos días por el Gobierno municipal en la T4, y que se están "reforzando los equipos de calle" que trabajan en la zona desde hace meses.
"Vamos a seguir trabajando en ese camino", ha prometido. Sin embargo, no ha ocultado su sorpresa por enterarse "de ciertas cuestiones por los medios de comunicación" y porque "algunos de los compromisos que se habían asumido no parece que se vayan a llevar a efecto".
Por su parte, el Ministerio de Transportes —de quien depende Aena— ha avalado la medida. Su titular, Óscar Puente, ha afirmado en redes sociales que "hoy se pone fin" a la "polémica por las personas indomiciliadas que pernoctan en Barajas", y ha aplaudido el trabajo de Aena "para encontrar la colaboración institucional de la administración competente, el Ayuntamiento de Madrid".