Aena ha desplegado una batería de calificativos para defender su decisión de impedir la pernocta de personas sin hogar en el aeropuerto de Barajas: "Crueldad", "desidia", "sonrojo", "parsimonia". Así ha calificado la gestión del Ayuntamiento de Madrid, al que acusa de "actitud pueril" y de estar más centrado en el "activismo político" que en su labor institucional.
Lo ha hecho en un extenso comunicado en el que, además, ha dado por amortizado uno de los compromisos centrales adquiridos con el Consistorio el pasado 22 de mayo: la elaboración de un censo individualizado. Pese a haber financiado el proceso a través de un convenio —pendiente aún de firma por cuestiones técnicas—, ahora sostiene que "no es imprescindible porque la atención social primaria corresponde al Ayuntamiento, tanto con censo como sin él".
Precisamente el censo fue desde el principio una de las condiciones del Ayuntamiento para sentarse a la mesa por considerarlo "clave" en la solución al problema —según Aena, "lo exigió con gran prosopopeya"—. Para el equipo municipal, la imposibilidad de realizar ese censo tras el desalojo forzado es "otra consecuencia directa del incumplimiento" por parte de Aena.
Aena, sin embargo, se sitúa fuera del problema. Asegura que la atención social es una competencia "inequívoca" del Ayuntamiento y que el aeropuerto, como "infraestructura de paso", no está preparado para ser habitado. Con esa premisa, cuestionaba hace escasos días que Almeida haya habilitado un centro de acogida con 150 plazas y no lo haya llenado: "Crueldad es, en realidad, disponer de plazas en un centro con condiciones dignas y tenerlo semivacío por desidia".
Ahora, la aeroportuaria ha vuelto a arremeter contra lo que define como "excusas peregrinas que producen verdadero sonrojo" por parte del equipo de Gobierno municipal y ha afirmado que solo en Madrid se da esta "insólita" situación, a diferencia del resto de ayuntamientos españoles que, según dice, "conocen sus competencias y las ejercen sin buscar subterfugios".
Cabe recordar que, en palabras del Ayuntamiento, la decisión de expulsar a las personas sin hogar fue "sin previo aviso", "unilateral" y, según denuncian, "obstaculiza gravemente" el acceso a la solución habitacional ofrecida. Como consecuencia, el equipo de Almeida ha abandonado las mesas técnicas de coordinación. En su defensa, Aena sostiene que ha "seguido colaborando" informando a las personas de la existencia de dicho centro y facilitándoles incluso billetes de transporte público para llegar allí.
A eso han unido críticas por el "ritmo de trabajo parsimonioso y lánguido de los últimos meses del Ayuntamiento en su función de atención social efectiva a las personas sin hogar del aeropuerto". Tal es así que Aena cree que "se hubieran necesitado varios años para proporcionarles a todas ellas una solución habitacional digna". A cambio, espera que con la llegada del invierno, "recupere el buen sentido" y se haga cargo —solo— de un problema que, hasta hace semanas, era abordado en un marco de coordinación entre ambas administraciones.