
"Ya quisiera yo que para la Vuelta Ciclista el domingo por Madrid le pongan el mismo dispositivo que a la señora Gómez", ha afirmado Isabel Díaz Ayuso, porque, ha añadido, "para lo que queremos se comportan como narcos" —en referencia a los dispositivos de los que ha hecho uso Pedro Sánchez durante su verano en Lanzarote—.
La presidenta ha ido más allá al denunciar que "todos los ministros, la Fiscalía, la abogacía, las instituciones están solo al servicio de Sánchez". Para Ayuso, esta falta de separación de poderes sitúa a España "en un proceso autoritario que espanta a cualquiera".
En la misma línea, José Luis Martínez-Almeida ha cargado contra Reyes Maroto por anunciar que no asistirá al final de la Vuelta a su paso por la capital como muestra de "solidaridad con Palestina". La socialista ha mostrado también su apoyo a las manifestaciones pro Hamás que se esperan durante el fin de semana, aunque confía en que las movilizaciones sean "pacíficas".
Ambos regidores han coincidido este miércoles en reclamar que la Vuelta, como escaparate internacional, cuente con un dispositivo de seguridad a la altura y no se vea afectada por los intereses políticos de la izquierda.
"Su obligación es estar en su lugar", ha reprochado el alcalde a Maroto, a la que acusa de dar "alas a los que quieren reventar la etapa final de la Vuelta".
Para Almeida lo de Maroto es de "hipocresía" porque es precisamente el Gobierno central quien ha gastado 10.000 millones de euros en gas ruso en los últimos tres años. "¿Va a denunciar a Pedro Sánchez por haber comprado gas ruso? ¿O para ella una cosa es no ir a la Vuelta Ciclista y otra es la calefacción en casa?", se ha preguntado.
Almeida ha advertido de que el mensaje de Maroto "es peligroso" porque podría alentar "disturbios violentos". "Si quiere denunciar lo que está pasando en Gaza, que lo haga desde la Plaza de Cibeles, garantizando que la ciudad pueda celebrar sus acontecimientos deportivos con normalidad", ha zanjado.


