
Clases repletas de miradas atentas y manos ocupadas con lapiceros, cartulinas y libros. Un cambio de 180 grados en las dinámicas de los colegios públicos y concertados de Infantil y Primaria de la Comunidad de Madrid. Como consecuencia, no hay ni rastro de tablets ni ningún otro dispositivo electrónico como herramienta de trabajo desde este inicio de curso entre los estudiantes más jóvenes.
Algo que asumen con naturalidad los alumnos de 5º de Primaria del colegio El Valle de Las Tablas (Madrid), que el año pasado tenían una tablet propia durante la jornada lectiva, pero que este curso empiezan a trabajar a la antigua usanza. Así lo explica Leia, de 10 años, que cuenta que "la tablet es útil para asignaturas como Robótica pero que en Lengua y Matemáticas tiene más sentido utilizar cuadernos y bolígrafos"; o Jamie, de 9 años, que apunta a que tras la aplicación de esta nueva norma "escriben más y prefieren los libros aunque tener todo en la tablet fuera más rápido".
Los alumnos sí podrán utilizar ordenador o dispositivos electrónicos, pero siempre con un uso responsable, compartido y bajo supervisión de los docentes. De este modo, en el segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 6 años) y en los dos primeros cursos de Primaria, el uso de pantallas estará limitado a una hora semanal, mientras que en el caso de los alumnos de 3º y 4º de Primaria será de una hora y media. Los más mayores, de 5º y 6º de Primaria podrán usar un máximo de dos horas semanales ordenadores y tablets, aunque siempre entre dos o más estudiantes y con control del profesor.
Una normativa que ha impulsado el Gobierno de la Comunidad de Madrid y que de nuevo ha detallado el consejero de Educación, Emiliano Viciana en su visita al colegio El Valle de Las Tablas.
Además, los docentes tampoco podrán programar deberes para casa que requieran algún dispositivo electrónico. Una limitación por el bien de los menores, que se tiene que hacer extensiva a las horas no lectivas, como recordaba el director y docente del colegio El Valle, Luis Miguel Rodríguez Zarza, quien pedía a los padres hacer el esfuerzo de limitar las pantallas también en casa.
Una restricción de los dispositivos digitales, que la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha con el objetivo de reducir los riesgos derivados del uso temprano, intensivo e inadecuado de las pantallas especialmente en los niños más pequeños.
