Como en el caso de España, Reino Unido mantiene en Somalia una misión contra la piratería. La Royal Navy tiene presencia en la zona con dos barcos con la orden, en teoría, de impedir actos de este tipo y de arrestar a quienes los cometen. No fue lo que ocurrió, sin embargo, el pasado mes de febrero. Según reveló el Daily Mail, diecisiete piratas confesos fueron arrestados para después ponerles en libertad con un exquisito trato.
Los hechos ocurrieron en el Cornwall, una de las dos fragatas que la Royal Navy mantiene en la zona. Un grupo de sospechosos de piratería fueron avistados en sus esquifes y soldados del Ejército británico los apresaron. Los diecisiete arrestados llevaban nueve AK 47 y granadas.
Pese a que admitieron que cometían actos de piratería y a las evidencias de que en efecto lo eran, el comandante, David Wilkinson, dijo que tenía orden de dejarlos de nuevo en Somalia. Antes, se les hizo un chequeo médico, algunos recibieron cigarrillos y uno de ellos obtuvo un parche de nicotina. También recibieron comida, con la opción de tomar carne 'halal' en el caso de que fueran musulmanes.
Cuenta el Mail que el comandante, en el momento de dejarles marchar, se dirigió al cabecilla y le dijo: "Si eres el líder, vuelve y condúcelos al bien". "Si vas a seguir por este camino, ten por seguro que me encontrarás a mí y a mis compañeros esperándote. Y si te veo otra vez, no os va a ir bien", añadió con la esperanza de convertirles.
El comandante apuntó después que la orden de liberar a los piratas le había parecido la correcta porque llevarles a Reino Unido, dijo, no les habría disuadido. Al parecer, quien tomó la decisión fue el mando de la misión en Bahrein.
