LD (Agencias)
El designado primer ministro palestino, Abu Alá aceptó de forma oficial el cargo que le fue encomendando por Yaser Arafat y ratificado por la OLP y Al-Fatah, confirmaron fuentes oficiales de la ANP. Según esas fuentes, próximas a Alá, el designado primer ministro ha aceptado el cargo y aseguró que formará un Gobierno de crisis para paliar la situación de violencia reinante en la zona.
En declaraciones a los reporteros, Abu Alá dijo que "he aceptado el nombramiento. Comenzaré a formar mi gabinete. Crearé un gabinete de crisis". Alá había advertido días atrás que no aceptaría el cargo sin ciertas garantías de Israel, en concreto que cesara la construcción del muro de separación que construye en Cisjordania y el fin de los asesinatos selectivos de dirigentes y militantes del alzamiento palestino. "Debemos dejar nuestras diferencias atrás y actuar en interés de nuestros pueblos", manifestó de forma rotunda Abu Alá a la salida de la Mukata, la sede de la gobernación en Ramala. Asimismo, condenó el ataque aéreo lanzado por aviones F-16 de Israel en la ciudad de Gaza, que tenía como objetivo al dirigente de HAMAS, Mahmud A-Zahar.
Este martes, Abu Alá declaraba que “el alto el fuego que negociaré con Israel no es una tregua. Es un acuerdo total en el que los israelíes se comprometan con todos los detalles y nosotros también”. Minutos antes se reunía con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat y el primer ministro saliente, Abu Mazen, en la Múkata en Ramala. “Si hay una solución al conflicto es el alto el fuego en condiciones reales y ello significa que Israel se debe comprometer a ello en todos los detalles”, dijo el nuevo mandatario. Explicó a los periodistas que “si Israel se compromete al alto el fuego, los palestinos también estaremos comprometidos. Es absolutamente necesario un acuerdo real de no agresión entre ambas partes”.
Criticó a EEUU y al “Cuarteto de Madrid”, formado por EEUU, la UE, Rusia y Naciones Unidas, por no “hacer la función que les corresponde de firmes protectores de la `Hoja de Ruta´”. Subrayó “no puedo fracasar. Y, para tener éxito, tienen que notarse mejorías sobre el terreno, entre ellas, levantar el sitio militar que sufre el presidente Arafat (desde diciembre de 2001) y que Israel frene su política de asesinatos, demoliciones de casas y destrucciones de tierras de cultivo palestinas”.
En declaraciones a los reporteros, Abu Alá dijo que "he aceptado el nombramiento. Comenzaré a formar mi gabinete. Crearé un gabinete de crisis". Alá había advertido días atrás que no aceptaría el cargo sin ciertas garantías de Israel, en concreto que cesara la construcción del muro de separación que construye en Cisjordania y el fin de los asesinatos selectivos de dirigentes y militantes del alzamiento palestino. "Debemos dejar nuestras diferencias atrás y actuar en interés de nuestros pueblos", manifestó de forma rotunda Abu Alá a la salida de la Mukata, la sede de la gobernación en Ramala. Asimismo, condenó el ataque aéreo lanzado por aviones F-16 de Israel en la ciudad de Gaza, que tenía como objetivo al dirigente de HAMAS, Mahmud A-Zahar.
Este martes, Abu Alá declaraba que “el alto el fuego que negociaré con Israel no es una tregua. Es un acuerdo total en el que los israelíes se comprometan con todos los detalles y nosotros también”. Minutos antes se reunía con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat y el primer ministro saliente, Abu Mazen, en la Múkata en Ramala. “Si hay una solución al conflicto es el alto el fuego en condiciones reales y ello significa que Israel se debe comprometer a ello en todos los detalles”, dijo el nuevo mandatario. Explicó a los periodistas que “si Israel se compromete al alto el fuego, los palestinos también estaremos comprometidos. Es absolutamente necesario un acuerdo real de no agresión entre ambas partes”.
Criticó a EEUU y al “Cuarteto de Madrid”, formado por EEUU, la UE, Rusia y Naciones Unidas, por no “hacer la función que les corresponde de firmes protectores de la `Hoja de Ruta´”. Subrayó “no puedo fracasar. Y, para tener éxito, tienen que notarse mejorías sobre el terreno, entre ellas, levantar el sitio militar que sufre el presidente Arafat (desde diciembre de 2001) y que Israel frene su política de asesinatos, demoliciones de casas y destrucciones de tierras de cultivo palestinas”.
