LD (Agencias)
Tras un reunión que ambos mandatarios celebraron con otros dirigentes del movimiento Al-Fatah, Abu Mazen abandonó tempestuosamente la sala y se fue a su casa, donde amenazó con renunciar y devolver el mandato al Parlamento. Fuentes palestinas dijeron que el primer ministro salió furioso e indignado aproximadamente una hora después de haber comenzado la reunión, en la que se esperaba que ambos gobernantes limaran sus diferencias sobre la formación del nuevo ejecutivo. Pero Arafat, que habló en primer lugar, volvió a insistir en que los organismos de seguridad deberían quedar bajo el mando de uno de sus allegados, Hani Al-Hasan, a lo que se opone Abu Mazen, que ya ha elegido a Dahlán para esa función.
En principio, Abu Mazen había propuesto a Dahlán como titular de la cartera del Interior -desde la que también se controlan los asuntos de seguridad- pero tras despertar la oposición de Arafat ofreció una fórmula de compromiso en la que él mismo se reservaba el Ministerio y Dahlán pasaba a ser ministro sin cartera con responsabilidades en dicho campo. Observadores palestinos decían que en su discurso ante los miembros del Consejo Central de Al-Fatah, Arafat insistió de nuevo en que designara a Al-Hasán, su hombre de confianza y ministro saliente del Interior. Mazen escuchó el discurso del presidente en silencio pero cuando éste salió de la sala y sus seguidores volvieron a insistir, se levantó indignado y se marchó de la sala.
Las tensiones entre el presidente de la ANP y su primer ministro por la formación del nuevo Gobierno ya habían aflorado por la insistencia de Arafat en esta cuestión, que Abu Mazen consideraba resuelta. Dahlán fue hasta el año pasado el jefe de la Seguridad preventiva en la Franja de Gaza y apoya la línea del primer ministro palestino sobre que el alzamiento armado contra Israel o segunda Intifada fue un "error histórico" para alcanzar las aspiraciones nacionales palestinas. Considerado el hombre fuerte de Gaza, Dahlán es para muchos observadores el único que podría controlar a las organizaciones islámicas y de oposición.
Como medida para contrarrestar la influencia de Dahlán, este domingo se informó de que el Comité Ejecutivo de Al-Fatah designó hace unos días a Al-Hasan como asesor de seguridad del presidente Arafat, cargo que ya había ocupado en el pasado el propio ex coronel. El futuro político del ex coronel es uno de los últimos obstáculos que quedan entre Arafat y Abu Mazen para que éste último complete la formación de Gobierno y lo presente al Parlamento para su ratificación, lo que deberá hacer antes del próximo miércoles, cuando concluye la prórroga de dos semanas que le ha dado el poder legislativo.
En principio, Abu Mazen había propuesto a Dahlán como titular de la cartera del Interior -desde la que también se controlan los asuntos de seguridad- pero tras despertar la oposición de Arafat ofreció una fórmula de compromiso en la que él mismo se reservaba el Ministerio y Dahlán pasaba a ser ministro sin cartera con responsabilidades en dicho campo. Observadores palestinos decían que en su discurso ante los miembros del Consejo Central de Al-Fatah, Arafat insistió de nuevo en que designara a Al-Hasán, su hombre de confianza y ministro saliente del Interior. Mazen escuchó el discurso del presidente en silencio pero cuando éste salió de la sala y sus seguidores volvieron a insistir, se levantó indignado y se marchó de la sala.
Las tensiones entre el presidente de la ANP y su primer ministro por la formación del nuevo Gobierno ya habían aflorado por la insistencia de Arafat en esta cuestión, que Abu Mazen consideraba resuelta. Dahlán fue hasta el año pasado el jefe de la Seguridad preventiva en la Franja de Gaza y apoya la línea del primer ministro palestino sobre que el alzamiento armado contra Israel o segunda Intifada fue un "error histórico" para alcanzar las aspiraciones nacionales palestinas. Considerado el hombre fuerte de Gaza, Dahlán es para muchos observadores el único que podría controlar a las organizaciones islámicas y de oposición.
Como medida para contrarrestar la influencia de Dahlán, este domingo se informó de que el Comité Ejecutivo de Al-Fatah designó hace unos días a Al-Hasan como asesor de seguridad del presidente Arafat, cargo que ya había ocupado en el pasado el propio ex coronel. El futuro político del ex coronel es uno de los últimos obstáculos que quedan entre Arafat y Abu Mazen para que éste último complete la formación de Gobierno y lo presente al Parlamento para su ratificación, lo que deberá hacer antes del próximo miércoles, cuando concluye la prórroga de dos semanas que le ha dado el poder legislativo.