L D (EFE)
El pasado 11 de agosto, la OTAN asumió el mando estratégico, el control y la coordinación de la ISAF, la fuerza internacional desplegada en Kabul en enero de 2002 para proteger la instalación del nuevo régimen tras la caída de los talibán. Ahora, los Aliados han dado su luz verde inicial a la idea de extender su acción fuera de Kabul, una vez analizado un informe de los responsables militares que evaluaba las opciones y los recursos de la OTAN para asumir el cometido. En la actualidad, la ISAF cuenta con unos 5.500 soldados procedentes de 33 países.
Alemania, que dirige el cuartel general de la fuerza, ha pedido a sus aliados que se extienda la misión de la ISAF, propuesta respaldada por EEUU, que espera de este modo aligerar la carga de sus 11.500 militares desplegados en misión de combate en Afganistán contra los grupos de resistencia talibán. La expansión de la ISAF será en cualquier caso limitada, dado que la OTAN no pretende estar presente en todo el país, sino sólo en ciertas zonas urbanas, en apoyo de los llamados "grupos provinciales de reconstrucción" (PRT) ya desplegados en varias localidades.
Actualmente hay cinco PRT, integrados por militares y personal civil, desplegados por EEUU, Reino Unido y Nueva Zelanda en diferentes provincias de Afganistán, cuya misión es ayudar a las autoridades locales en la reconstrucción. Alemania, que desplegará otro PRT en Kunduz, ha pedido formalmente a la OTAN que ampare esa misión con una extensión del mandato de la ISAF más allá de Kabul para tener la cobertura de la Alianza y de las Naciones Unidas. La OTAN planea que esta ampliación de la misión se centre en las zonas urbanas para repetir el éxito relativo de la ISAF en Kabul.
La Alianza no se plantea intentar controlar las zonas rurales de Afganistán, sino crear una especie de "islas ISAF" de estabilidad en las capitales de algunas provincias. El Gobierno afgano ejerce muy poco control en la mayoría de las 32 provincias, donde los "señores de la guerra" gobiernan con sus milicias privadas.
Alemania, que dirige el cuartel general de la fuerza, ha pedido a sus aliados que se extienda la misión de la ISAF, propuesta respaldada por EEUU, que espera de este modo aligerar la carga de sus 11.500 militares desplegados en misión de combate en Afganistán contra los grupos de resistencia talibán. La expansión de la ISAF será en cualquier caso limitada, dado que la OTAN no pretende estar presente en todo el país, sino sólo en ciertas zonas urbanas, en apoyo de los llamados "grupos provinciales de reconstrucción" (PRT) ya desplegados en varias localidades.
Actualmente hay cinco PRT, integrados por militares y personal civil, desplegados por EEUU, Reino Unido y Nueva Zelanda en diferentes provincias de Afganistán, cuya misión es ayudar a las autoridades locales en la reconstrucción. Alemania, que desplegará otro PRT en Kunduz, ha pedido formalmente a la OTAN que ampare esa misión con una extensión del mandato de la ISAF más allá de Kabul para tener la cobertura de la Alianza y de las Naciones Unidas. La OTAN planea que esta ampliación de la misión se centre en las zonas urbanas para repetir el éxito relativo de la ISAF en Kabul.
La Alianza no se plantea intentar controlar las zonas rurales de Afganistán, sino crear una especie de "islas ISAF" de estabilidad en las capitales de algunas provincias. El Gobierno afgano ejerce muy poco control en la mayoría de las 32 provincias, donde los "señores de la guerra" gobiernan con sus milicias privadas.