L D (EFE) Al igual que la primera vez, las imágenes muestran a Hassan sola y en ningún momento aparecen los criminales que la mantienen cautiva. Pero, a diferencia de la primera vez, Hassan pide, además de la retirada de las tropas británicas, que "Care International" suspenda sus actividades en Irak (ya lo hizo: inmediatamente después de que tuviera noticia del secuestro de su empleada) y que se ponga en libertad a las mujeres presas en cárceles iraquíes. Ésta fue también la exigencia de los secuestradores del británico Kenneth Bigley, a quien asesinaron el día 7, tres semanas después de haberlo capturado en su domicilio de Bagdad.
Londres no acepta el chantaje terrorista, y, lejos de retirar las tropas, ha comenzado a desplazar un contingente al centro de Irak, tal y como le pidió el Gobierno estadounidense. Así, este miércoles salían de Basora (sur) parte de los 850 soldados del regimiento de infantería "Black Watch" que se trasladarán al Triángulo Suní, una de las zonas más peligrosas del país. Todos ellos regresarán al Reino Unido en Navidad, según ha anunciado el Ejecutivo británico.
El primer ministro, Tony Blair, precisó en la Cámara de los Comunes que el traslado de estos efectivos se enmarca en una “operación conjunta” con fuerzas norteamericanas que tiene por objetivo "garantizar” que las elecciones iraquíes “puedan celebrarse en enero".