L D (EFE)
Con el torso desnudo y con piedras en la mano, algunos de los congregados comenzaron a protestar cuando hacían cola para cobrar los salarios ofrecidos por las autoridades provisionales y atacaron un banco. En la zona se encuentra una de las mayores base de las fuerzas norteamericanas en Bagdad, que dispararon al aire durante diez minutos para dispersar a los manifestantes que gritaban "Estados Unidos No, Abajo los norteamericanos".
Las protestas contra la presencia estadounidense en Irak y las manifestaciones en demanda de empleo se repiten casi diariamente en el país. El miércoles, la Policía iraquí tuvo que hacer uso de sus armas en Bagdad y en el norte de Irak para dispersar a manifestantes que protestaban por la corrupción a la hora de ofrecer empleos.
Los disturbios en Bagdad coinciden con la presentación este sábado, en la localidad septentrional de Qarqush, del primer batallón del nuevo Ejército iraquí. Además, llegan sólo horas después de que un soldado norteamericano de la IV División de Infantería muriera y otro resultara herido en un ataque con granadas lanzado el viernes al sur de la capital.
Según la nota de prensa divulgada por el Ejército estadounidense, el ataque ocurrió en la zona de As-Sadiya, en el sureste de Bagdad, cuando desconocidos abrieron fuego contra una patrulla con armas ligeras y un lanzagranadas. La confirmación de la muerte eleva a 88 el número de bajas reconocidas por el Ejército norteamericano desde que el pasado primero de mayo el presidente de EEUU, George W. Bush, decretara el fin de la guerra.
Las protestas contra la presencia estadounidense en Irak y las manifestaciones en demanda de empleo se repiten casi diariamente en el país. El miércoles, la Policía iraquí tuvo que hacer uso de sus armas en Bagdad y en el norte de Irak para dispersar a manifestantes que protestaban por la corrupción a la hora de ofrecer empleos.
Los disturbios en Bagdad coinciden con la presentación este sábado, en la localidad septentrional de Qarqush, del primer batallón del nuevo Ejército iraquí. Además, llegan sólo horas después de que un soldado norteamericano de la IV División de Infantería muriera y otro resultara herido en un ataque con granadas lanzado el viernes al sur de la capital.
Según la nota de prensa divulgada por el Ejército estadounidense, el ataque ocurrió en la zona de As-Sadiya, en el sureste de Bagdad, cuando desconocidos abrieron fuego contra una patrulla con armas ligeras y un lanzagranadas. La confirmación de la muerte eleva a 88 el número de bajas reconocidas por el Ejército norteamericano desde que el pasado primero de mayo el presidente de EEUU, George W. Bush, decretara el fin de la guerra.
