LD (Agencias)
Yaser Arafat se niega a compartir el poder al interior de la Autoridad Nacional Palestina. El líder palestino no ha hecho público aún la renuncia presentada verbalmente por el primer ministro designado Abu Alá ante la negativa de Arafat de traspasar al nuevo ministro de Interior, el general Naser Yusuf, el control de las trece fuerzas de seguridad, incluidos los servicios de información.
Filtraciones a la prensa israelí han señalado que los dos líderes se entrevistaron a puerta cerrada en la "Mukata" de Ramala para tratar de zanjar sus diferencias. Según testigos presenciales, la reunión comenzó a subir de tono y terminó con un portazo del primer ministro que consideró inaceptable la propuesta del presidente de la ANP. Arafat planteó como única salida prescindir de los servicios de Yusuf y elegir un candidato "más dócil" y dispuesto a compartir el control de los organismos de seguridad. El primer ministro exigió a Arafat que le releve de la función que le ha encomendado: "!no quiero ya este nombramiento, exijo que se me exima de la formación de Gobierno!", gritó Abu a Arafat. Fuentes cercanas al "rais" han afirmado que el líder no quiere traspasar el control de los cuerpos de seguridad ante la negativa de Naser Yusuf a jurarle fidelidad. El ministro de Interior propuesto ha manifestado su intención de cumplir con uno de los objetivos marcados al gabinete palestino: desmantelar las organizaciones terroristas que atentan permanentemente contra Israel.
Minutos antes de la reunión, Arafat pospuso la sesión del Consejo en la que se pretendía dar validez al "Gobierno de Crisis" nombrado "a dedo" por el líder de la ANP el pasado fin de semana. La grave crisis abierta al interior de la Autoridad Palestina está pendiente de una nueva reunión del poder legislativo palestino, cuyo objetivo es completar el proceso de ratificación del nuevo Ejecutivo que preside Abu Alá, así como su programa de Gobierno. Según el ministro Saeb Erekat, la sesión está prevista para este sábado. No obstante, y como ejemplo de la incertidumbre que impera, el presidente en funciones del Parlamento, Ibrahim Abu Al Naja, ha dicho que "debido a las diferencias de opinión sobre el Gobierno la sesión queda aplazada de forma indefinida".
Los diputados del oficialista movimiento Al-Fatah han venido bloqueando las sesiones para impedir la ratificación del nuevo Ejecutivo. La controversia, de índole constitucional, tiene como fondo la interpretación de la Ley Básica palestina. Un sector del oficialismo considera que constitucionalmente no se contempla la creación de un gabinete de crisis y si, de ser así, las circunstancias en Cisjordania y Gaza lo requieren. "Ha habido una gran oposición entre los miembros de Al-Fatah y del Parlamento a la creación de un Gobierno de emergencia, y ahora, esperamos que se declare la creación de un Gobierno ordinario", dijo el diputado de Al-Fatah, Kadura Fares, quien agregó que incluso si la ley llegara a contemplar la existencia de un "Gobierno de crisis" -a diferencia del "Estado de Emergencia"-, las actuales condiciones en Cisjordania y Gaza no lo exigen.
Filtraciones a la prensa israelí han señalado que los dos líderes se entrevistaron a puerta cerrada en la "Mukata" de Ramala para tratar de zanjar sus diferencias. Según testigos presenciales, la reunión comenzó a subir de tono y terminó con un portazo del primer ministro que consideró inaceptable la propuesta del presidente de la ANP. Arafat planteó como única salida prescindir de los servicios de Yusuf y elegir un candidato "más dócil" y dispuesto a compartir el control de los organismos de seguridad. El primer ministro exigió a Arafat que le releve de la función que le ha encomendado: "!no quiero ya este nombramiento, exijo que se me exima de la formación de Gobierno!", gritó Abu a Arafat. Fuentes cercanas al "rais" han afirmado que el líder no quiere traspasar el control de los cuerpos de seguridad ante la negativa de Naser Yusuf a jurarle fidelidad. El ministro de Interior propuesto ha manifestado su intención de cumplir con uno de los objetivos marcados al gabinete palestino: desmantelar las organizaciones terroristas que atentan permanentemente contra Israel.
Minutos antes de la reunión, Arafat pospuso la sesión del Consejo en la que se pretendía dar validez al "Gobierno de Crisis" nombrado "a dedo" por el líder de la ANP el pasado fin de semana. La grave crisis abierta al interior de la Autoridad Palestina está pendiente de una nueva reunión del poder legislativo palestino, cuyo objetivo es completar el proceso de ratificación del nuevo Ejecutivo que preside Abu Alá, así como su programa de Gobierno. Según el ministro Saeb Erekat, la sesión está prevista para este sábado. No obstante, y como ejemplo de la incertidumbre que impera, el presidente en funciones del Parlamento, Ibrahim Abu Al Naja, ha dicho que "debido a las diferencias de opinión sobre el Gobierno la sesión queda aplazada de forma indefinida".
Los diputados del oficialista movimiento Al-Fatah han venido bloqueando las sesiones para impedir la ratificación del nuevo Ejecutivo. La controversia, de índole constitucional, tiene como fondo la interpretación de la Ley Básica palestina. Un sector del oficialismo considera que constitucionalmente no se contempla la creación de un gabinete de crisis y si, de ser así, las circunstancias en Cisjordania y Gaza lo requieren. "Ha habido una gran oposición entre los miembros de Al-Fatah y del Parlamento a la creación de un Gobierno de emergencia, y ahora, esperamos que se declare la creación de un Gobierno ordinario", dijo el diputado de Al-Fatah, Kadura Fares, quien agregó que incluso si la ley llegara a contemplar la existencia de un "Gobierno de crisis" -a diferencia del "Estado de Emergencia"-, las actuales condiciones en Cisjordania y Gaza no lo exigen.