LD (Agencias) El primer ministro polaco, Marek Belka anunció que el próximo día cinco de mayo dará por concluida su misión como jefe del actual Gobierno polaco, lo que obligará a la celebración anticipada de elecciones. Su decisión, explicó, es independiente a lo que ordene en la misma fecha el "Sejm" (la Cámara Baja del Parlamento) sobre la disolución del Poder Legislativo.
En una conferencia dictada en la "Fundación Batory", Belka dijo que "con eso quiero decir que, incluso en el caso de que el Sejm no decida su disolución para que se puedan convocar elecciones anticipadas, yo haré lo que esté a mi alcance para conseguir ese objetivo y con eso quiero decir que presentaré mi dimisión, la dimisión del Gobierno".
De esa manera Belka quiere poner fin a la crisis política que afecta a Polonia desde comienzos del 2004 y cuya primera etapa concluyó con el cese del primer ministro anterior, Leszek Miller, el dos de mayo del 2004. Aunque la economía funciona bien y todos sus índices mejoran de manera sistemática, Polonia se encuentra sumida en una crisis política muy grave. El 86 por ciento de los polacos no quieren el Gobierno de Belka y el noventa por ciento rechazan el actual parlamento, según los últimos sondeos.
