LD (EFE) El periódico keniano Daily Nation informa en su última edición de que dos violentos enfrentamientos entre nómadas se han registrado en la frontera entre Kenia, Sudán y Etiopía con un saldo de 39 personas muertas. El motivo, al parecer, fue el robo de quinientas cabezas de ganado.
Ocho de los fallecidos son kenianos, en su mayoría de la tribu de los turkana, mientras que los demás son presumiblemente bandidos procedentes de Etiopía y Sudán, en concreto de las comunidades Dongiro y Toposa. La situación en la zona es dramática, ya que en el norte han fallado tres estaciones de lluvias consecutivas y, debido a la sequía, 3,5 millones de personas necesitan comida, según la última estimación del Gobierno de Kenia.
El primer incidente se produjo el sábado pasado, cuando unos cien bandidos robaron 190 animales y mataron a un pastor turkana y a un reservista keniano de la Policía. Cuando los bandidos regresaron al día siguiente, varios pastores turkana que les estaban esperando mataron a treinta de ellos, mientras que siete kenianos murieron en el enfrentamiento. Los bandidos lograron llevarse en esa ocasión cerca de trescientas cabezas de ganado.
Los incidentes se registraron en una zona fronteriza de muy difícil acceso, a 240 kilómetros de la ciudad cercana más importante, Lokichoggio, donde aún hay siete heridos y las autoridades locales han pedido ayuda al Gobierno para rescatarles, según el periódico.
