
LD (EFE) Personal del Buró de Servicios Diplomáticos del Gobierno de China, responsable de las reparaciones y otras tareas de mantenimiento en las zonas diplomáticas y dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, se ha puesto en contacto con la embajada de Japón para ofrecerle reparar los daños causados contra la sede por manifestantes.
Durante la manifestación antijaponesa, una de las muchas que hubo China en las últimas tres semanas, varias personas atacaron la residencia del embajador, la legación diplomática (rompieron una veintena de cristales) y otros intereses nipones.
Una fuente del buró ha explicado que "por el momento no se ofrecieron a reparar la residencia del embajador", donde también hubo daños a ventanas y "equipamiento de comunicaciones". Pero, los responsables de la embajada nipona aseguraron que esto "no es exactamente" una compensación, exigida el pasado domingo por el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Nobutaka Machimura, en su reunión con su homólogo chino, Li Zhaoxing (quien se negó a concederla).
La tensión ha aumentado después de que el Tribunal Supremo japonés rechazara pagar compensaciones a las víctimas de las tropas niponas durante la Segunda Guerra Mundial. La demanda había sido cursada desde 1997 por 180 chinos que sostienen que al menos 2.100 chinos murieron debido a brotes de cólera, disentería, ántrax y fiebre tifoidea por armas biológicas empleadas por Japón contra China. Después de décadas de negarlo, Tokio reconoció la existencia de la unidad 731 hace varios años.
Varios historiadores coinciden en que esos soldados asesinaron a 250.000 personas en sus experimentos en la década de los años treinta y cuarenta, cuando las tropas japonesas ocuparon gran parte de China. Ninguno de los miembros de esta unidad han sido juzgados por sus supuestas atrocidades.
