LD (EFE) Al menos cinco soldados turcos murieron y siete resultaron heridos en un ataque con cohetes en la provincia de Hakkari, en el este de Turquía, cercana a la frontera con Irán e Irak. Un proyectil cayó sobre una comisaría de la Policía local.
Las autoridades han atribuido la autoría a terroristas del movimiento separatista kurdo que lidera el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Por el momento, ningún grupo se ha responsabilizado del ataque, ocurrido poco después de la medianoche de este jueves.
Turquía sufre desde el pasado año un aumento de la actividad terrorista, obra de los kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha retomado los atentados tras casi cinco años de tregua. En los últimos meses, los terroristas han atentado con regularidad contra objetivos del Ejército turco en el este del país y ha colocado una serie de explosivos en Ankara y Estambul, que se han cobrado la vida de varios civiles.
La noche del miércoles, una mujer y su hija murieron al estallar una bomba supuestamente colocada por los separatistas junto a un contenedor de basura en el barrio de Pendik, en la parte asiática de Estambul. Veinticuatro horas antes, dos explosiones procedentes de sendos contenedores de basura hirieron a seis personas en la ciudad de Antalaya, en el sureste del país, zona de acción de los terroristas.