LD (EFE) Un grupo de terroristas iraquíes asesinó a un oficial de la Policía iraquí en la ciudad de Mosul, a 420 kilómetros al norte de Bagdad. La víctimas ha sido identificada como Ahmed Habash Abdalá, de la comisaría de Um El Rabeín. El atentado ha tenido lugar en el barrio de Al-Qahera, en el oeste de Mosul.
En el este de Bagdad, dos personas han muerto al explotar una bomba al paso de una patrulla de las fuerzas de seguridad que circulaba por la avenida Palestina. Ese atentado causó heridas a otras once personas -seis policías y cinco civiles-, mientras que tres vehículos han quedado destruidos.
En Nayaf, ciudad que acoge varios santuarios chiíes, diez civiles resultaron heridos en una explosión similar que aparentemente tenía como blanco un convoy militar norteamericano. Un tercer iraquí murió y quince más resultaron heridos en un atentado con coche-bomba en el centro de Bagdad.
Por otra parte, este jueves el Ministerio de Emigración y Desplazados hizo público un documento en el que afirma que al menos 162.000 suníes y chiíes iraquíes han abandonado sus hogares en busca de otros lugares más seguros. Solo en las últimas tres semanas más de 32.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus viviendas.
