LD (Agencias) Las discusiones de este martes entre los 34 mandatarios asistentes a la Cumbre de las Américas que se celebra en Monterrey, México, se centrarán en tratar de incluir en la declaración pasos concretos para impulsar el avance económico y social en la región. Los temas fundamentales son el progreso de la institucionalidad democrática, el combate a la corrupción y los avances de los mecanismos de libre comercio
La sesión inaugural fue conducida por el presidente mexicano Vicente Fox, que abordó el tema "Crecimiento económico con equidad". Allí, Fox llamó a combatir sin tregua la "inaceptable pobreza" que golpea al 44 por ciento de los americanos, en especial los pueblos indígenas. Minutos antes y en la ceremonia inaugural, el mandatario estadounidense estableció que la futura asistencia económica de EEUU a los países en desarrollo del continente americano estará vinculada "al buen Gobierno, la inversión en capital humano y la libertad económica". Así, pidió a sus homólogos "cumplir los desafíos del Consenso de Monterrey (firmado en esa misma ciudad en 2001) para conseguir gobiernos que respondan a las necesidades de todos los seres humanos", de manera que se puedan beneficiar de un proceso de desarrollo económico. Hizo énfasis en trabajar por lograr una educación y sanidad "de calidad". Esa, dijo, es la receta, junto a "un vibrante mercado libre", para sacar a la gente de la pobreza y crear una clase media sólida".
Bush mencionó que las medidas concretas para las Américas tienen que incluir la mejora del acceso de las pequeñas y medianas empresas, el mejor acceso a la propiedad de la tierra de los agricultores y la reducción del coste en el envío de remesas de los emigrantes a sus países de origen. El presidente estadounidense defendió también el fortalecimiento del libre comercio como "el camino más seguro hacia una prosperidad duradera" y reiteró que su administración está comprometida a impulsar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
En la cumbre, EEUU ha dejado en claro que se dispone a renovar sus alianzas regionales para afianzar su lucha contra el terrorismo y la corrupción, considerada como "la bandera de las democracias". Canadá, México Colombia y Chile han mostrado su disposición para apoyar la política estadounidense. En ese sentido, el presidente mexicano llamó a los gobiernos americanos a abocarse a luchar contra la corrupción y los instó a aprobar el mecanismo de Washington que prohíbe acoger en otro país a funcionarios deshonestos y permita confiscar sus bienes. Bush mencionó que es imperante "negar refugio a funcionarios corruptos y crear una cultura de transparencia en América".
En su intervención, el presidente chileno Ricardo Lagos planteó que la pobreza (225 millones de personas, 25 millones más que en 1990), es el principal problema que debe ser eliminado en América, puesto que impide el "crecimiento con equidad". Lagos señaló que es preocupante que en los últimos años se haya incrementado considerablemente la pobreza en el continente y en la zona del Caribe. "Hay una constante regional y es el mantenimiento de la pobreza, es ésta la frontera que debemos ser capaces de derrotar", concluyó.