L D (EFE)
La alerta terrorista se extiende. No sólo EEUU ha dado la voz de alarma sino que los servicios secretos de Alemania ha advertido del peligro de nuevos atentados de Al-Qaeda, que al parecer ha reorganizado su liderazgo y tiene recursos financieros para perpetrar acciones en varias partes del mundo. La red de Ben Laden tiene intacto su “entorno de apoyos y reclutamiento” en Arabia Saudí, Yemen, Emiratos Arabes y Kuwait, sostiene el dominical
Welt am Sonntag
basándose en un informe interno del servicio federal de información alemán (BND). A los atentados de Casablanca seguirán otros similares, concluye ese medio, puesto que la red terrorista de Ben Laden tiene asegurada sus fuentes de financiación.
En Kenia, la embajada estadounidense confirmó el sábado que permitirá a su personal abandonar el país por la existencia de “una amenaza creíble de atentados”. Otro de los posibles objetivos es la ciudad portuaria de Yida, en Arabia Saudí, específicamente el distrito de Al Hamra, donde viven algunos empleados del consulado estadounidense. Fuentes oficiales dijeron que las familias fueron evacuadas y Riad ha incrementado la seguridad en toda la localidad.
Además, el Departamento de Estado publicó advertencias de peligro de atentados en el este de África y Malasia, especialmente en el estado de Sabah, donde podrían operar los grupos terroristas Yemá Islámca y Abu Sayyaf.
Actualmente las instalaciones gubernamentales de EEUU en todo el mundo se encuentran en un estado de alerta “elevado”. Fuentes de la lucha antiterrorista de Washington confirmaron el sábado que existen grandes sospechas de que Al-Qaeda está detrás de los atentados de Marruecos y Arabia Saudí de esta semana, en los que murieron más de 80 personas y más de un centenar resultaron heridas. Las fuentes indicaron que los dos ataques fueron similares, ya que consistieron en explosiones casi simultáneas en varios lugares llevadas a cabo por terroristas suicidas, un patrón característico de la red terrorista dirigida por Osama ben Laden. En ambos casos los objetivos eran relativamente vulnerables.
En Riad, los atentados se produjeron dentro de tres complejos residenciales donde habitan extranjeros y empleados de la Guardia Nacional saudí. En la ciudad marroquí de Casablanca, las bombas detonaron en la Casa de España, en la entrada principal del hotel Safir, en el Círculo de la Alianza Israelita, en un antiguo cementerio judío y en una zona en la que se hallan el consulado de Bélgica y un restaurante italiano.
Al-Qaeda podría estar iniciando iniciar así ataques en países de la región con planes de modernización y acercamiento a EEUU. Se da la circunstancia de que Marruecos negocia actualmente un tratado de libre comercio con Washington.
Los atentados de esta semana, si fuesen verdaderamente obra de Al-Qaeda, probarían que la organización ha recobrado su capacidad operativa después de algunos reveses, como la detención de Jalid Shaij Mohamed, a quien se atribuye la planificación de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Washington y Nueva York. Para demostrar su fortaleza, Al-Qaeda se habría esforzado esta vez por escoger objetivos fáciles donde las posibilidades de tener éxito son altas, aunque el número de víctimas fuese relativamente pequeño.
Pero el peligro actual no se circunscribe al Tercer Mundo. Las autoridades de EEUU también han advertido que existe la posibilidad de que se produzcan atentados en Europa y en su propio territorio. EEUU ha detenido recientemente a dos hombres que llegaron al país para inspeccionar posibles objetivos y que formaban parte de un grupo más numeroso de miembros de Al-Qaeda arrestados en territorio estadounidense en los últimos meses, según fuentes del Gobierno.
En Kenia, la embajada estadounidense confirmó el sábado que permitirá a su personal abandonar el país por la existencia de “una amenaza creíble de atentados”. Otro de los posibles objetivos es la ciudad portuaria de Yida, en Arabia Saudí, específicamente el distrito de Al Hamra, donde viven algunos empleados del consulado estadounidense. Fuentes oficiales dijeron que las familias fueron evacuadas y Riad ha incrementado la seguridad en toda la localidad.
Además, el Departamento de Estado publicó advertencias de peligro de atentados en el este de África y Malasia, especialmente en el estado de Sabah, donde podrían operar los grupos terroristas Yemá Islámca y Abu Sayyaf.
Actualmente las instalaciones gubernamentales de EEUU en todo el mundo se encuentran en un estado de alerta “elevado”. Fuentes de la lucha antiterrorista de Washington confirmaron el sábado que existen grandes sospechas de que Al-Qaeda está detrás de los atentados de Marruecos y Arabia Saudí de esta semana, en los que murieron más de 80 personas y más de un centenar resultaron heridas. Las fuentes indicaron que los dos ataques fueron similares, ya que consistieron en explosiones casi simultáneas en varios lugares llevadas a cabo por terroristas suicidas, un patrón característico de la red terrorista dirigida por Osama ben Laden. En ambos casos los objetivos eran relativamente vulnerables.
En Riad, los atentados se produjeron dentro de tres complejos residenciales donde habitan extranjeros y empleados de la Guardia Nacional saudí. En la ciudad marroquí de Casablanca, las bombas detonaron en la Casa de España, en la entrada principal del hotel Safir, en el Círculo de la Alianza Israelita, en un antiguo cementerio judío y en una zona en la que se hallan el consulado de Bélgica y un restaurante italiano.
Al-Qaeda podría estar iniciando iniciar así ataques en países de la región con planes de modernización y acercamiento a EEUU. Se da la circunstancia de que Marruecos negocia actualmente un tratado de libre comercio con Washington.
Los atentados de esta semana, si fuesen verdaderamente obra de Al-Qaeda, probarían que la organización ha recobrado su capacidad operativa después de algunos reveses, como la detención de Jalid Shaij Mohamed, a quien se atribuye la planificación de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra Washington y Nueva York. Para demostrar su fortaleza, Al-Qaeda se habría esforzado esta vez por escoger objetivos fáciles donde las posibilidades de tener éxito son altas, aunque el número de víctimas fuese relativamente pequeño.
Pero el peligro actual no se circunscribe al Tercer Mundo. Las autoridades de EEUU también han advertido que existe la posibilidad de que se produzcan atentados en Europa y en su propio territorio. EEUU ha detenido recientemente a dos hombres que llegaron al país para inspeccionar posibles objetivos y que formaban parte de un grupo más numeroso de miembros de Al-Qaeda arrestados en territorio estadounidense en los últimos meses, según fuentes del Gobierno.
