L D (EFE) "Será voluntario", declaró Robert Bonner, jefe de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), integrada en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
"Nadie tiene que participar en estas cosas a menos que consideren de su interés proveer una seguridad mayor", agregó.
El DHS estaría interesado de forma específica en llevar su control a los aeropuertos británicos de Heathrow y Gatwick, al parisino Charles de Gaulle, así como al de Frankfort, en Alemania, y Schiphol, en Amsterdam. Fuera de Europa, los de Narita, en Tokio y el internacional de Ciudad de México serían también candidatos en una lista que podría ampliarse más adelante.
"Nadie tiene que participar en estas cosas a menos que consideren de su interés proveer una seguridad mayor", agregó.
El objetivo de esta iniciativa sería identificar y arrestar a posibles terroristas antes de abordar un avión con destino a EEUU. Bajo esta "Iniciativa de Seguridad en Inmigración", inspectores de EEUU trabajarían en colaboración con personal de aerolíneas en los países extranjeros para identificar pasajeros sospechosos, revisar sus documentos y conocer las intenciones de su viaje a EEUU.
Los inspectores pondrían especial énfasis en descubrir a viajeros con pasaportes falsos o en foráneos que pueden haber visitado países que se considera amparan el terrorismo, según el diario. Las autoridades de EEUU consideran que una iniciativa de este tipo ayudaría a evitar cancelaciones de vuelos procedentes del extranjero, como ha ocurrido en meses recientes, por cuestiones de seguridad.
Además podría ahorrar a las aerolíneas la sanción de 10.000 dólares, que es efectiva desde antes de los atentados del 11 de septiembre del 2001, y que aplica EEUU a las compañías que admiten pasajeros a los que luego se impide su entrada en el país. La propuesta podría estudiarse en la reunión que funcionarios europeos y estadounidenses de seguridad en el transporte tienen previsto celebrar en Bruselas entre el 16 y el 18 de marzo.
