L D (EFE) Tras una sesión de consulta sobre este tema, los quince miembros del Consejo han valorado el acuerdo de alto el fuego alcanzado el pasado mes de junio en este país africano, pese a lo cual continuarán las sanciones. Las sanciones, que fueron introducidas en el 2001, en los momentos más cruentos de la guerra civil, afectaron a la importación de armas, la exportación de diamantes, y a la salida del país de los miembros del Gobierno.
El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador búlgaro Stefan Tafrov, señaló que el acuerdo general de este órgano era mantener las sanciones como "apoyo al proceso de paz en Liberia, y a la consolidación de la paz y la estabilidad en la región". No obstante, añadió que los "recientes acontecimientos positivos" han llevado al Consejo a decidir, en un futuro próximo, el estudio de su posible levantamiento.
La reunión del Consejo coincidió con la decisión de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) de emitir una orden de arresto internacional contra el ex presidente liberiano Charles Taylor, a petición del Tribunal Especial para los crímenes de guerra en Sierra Leona.
Las acusaciones contra Taylor, que el Tribunal Especial, patrocinado por la ONU, reveló el pasado 4 de julio, son por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, a raíz de su supuesta colaboración con los rebeldes sierraleoneses en la guerra civil que terminó hace más de un año. Taylor, el "señor de la guerra", convertido en presidente en 1997 y obligado a abandonar el poder el 11 de agosto pasado, vive, desde entonces, exiliado en el sur de Nigeria.
